Os dejo una de las poesías de mi madre que habla de esa época de matanza y derrita
LA DERRITA
Guadalupe López Diez
Empapelada y limpia la espetera,
Reluce el cobre en la ahumada cocina
Y arde en el hogar leña de roble
La leña que quemar se necesita
Para avivar el fuego
En la noche esperada:
La noche inolvidable de derrita.
Alrededor del fuego de lo tizones
Están los potes grandes
Los que cuecen la cena
De las funciones.
Y la blanca manteca
En trozos partida
Espera en la masera
Ser derretida.
Ya brilla en la caldera
Como el oro bruñido
Sobre la hoguera.
Llegan con alegría los invitados
Y gritan los chiquillos alborozados.
Ya saltan de contento los chiquitines
Y les gritan que rompen los escarpines.
Uno de los mayores corre y salta
El no lleva escarpines
Que lleva albarcas
Porque fue con las cabras
Y ahora viene;
Le miran con envidia
¡Qué suerte tiene!
Ya está la cena a punto
De ser servida
Habas, juan con arroz
Chichos y migas
¡hay nueces y castañas!
Dicen los niños
Y cebolla en la grasa
Para el tío Milio
La espléndida pitanza
Está terminada
Y así se va pasando la velada.
Ya piden que se canten los romances
El de Rosaura el tronco y Rosaura el guante
Y aquel de san Antonio y los pajaritos
Y los chistes y cuentos del tío Benito.
También el del labriego
Y el del sapo, la rana y el sardinero.
Así entre juegos, cuentos y risas
Se celebra la noche de la derrita.
A las doce se marchan los invitados
El fuego del hogar ya se ha apagado
Solo de su esplendor quedan cenizas.
Ya la noche feliz pasa a la historia
Y a través de los años
Solo queda el recuerdo
Como grabado a fuego
En la memoria
LA DERRITA
Guadalupe López Diez
Empapelada y limpia la espetera,
Reluce el cobre en la ahumada cocina
Y arde en el hogar leña de roble
La leña que quemar se necesita
Para avivar el fuego
En la noche esperada:
La noche inolvidable de derrita.
Alrededor del fuego de lo tizones
Están los potes grandes
Los que cuecen la cena
De las funciones.
Y la blanca manteca
En trozos partida
Espera en la masera
Ser derretida.
Ya brilla en la caldera
Como el oro bruñido
Sobre la hoguera.
Llegan con alegría los invitados
Y gritan los chiquillos alborozados.
Ya saltan de contento los chiquitines
Y les gritan que rompen los escarpines.
Uno de los mayores corre y salta
El no lleva escarpines
Que lleva albarcas
Porque fue con las cabras
Y ahora viene;
Le miran con envidia
¡Qué suerte tiene!
Ya está la cena a punto
De ser servida
Habas, juan con arroz
Chichos y migas
¡hay nueces y castañas!
Dicen los niños
Y cebolla en la grasa
Para el tío Milio
La espléndida pitanza
Está terminada
Y así se va pasando la velada.
Ya piden que se canten los romances
El de Rosaura el tronco y Rosaura el guante
Y aquel de san Antonio y los pajaritos
Y los chistes y cuentos del tío Benito.
También el del labriego
Y el del sapo, la rana y el sardinero.
Así entre juegos, cuentos y risas
Se celebra la noche de la derrita.
A las doce se marchan los invitados
El fuego del hogar ya se ha apagado
Solo de su esplendor quedan cenizas.
Ya la noche feliz pasa a la historia
Y a través de los años
Solo queda el recuerdo
Como grabado a fuego
En la memoria