Buenas noches. Os invito que paseis a la cocina y cojais asiento en el escaño. Tengo la cocina atizada el café preparado y ahora mismo traigo la pandereta por si os animais y quereis tocarla.
Mientras entráis en calor os voy a contar que me trageron los Reyes. Me dejaron en la ventana una cocina de juguete que no le falta detalle, tiene arandelas, gancho, horno, y barra para colgar el gancho y la rodea. No se que Rey Mago la haría pero es preciosa y también me dejaron un cuento. Los siete cabritines y el lobo. Por si no lo sabeis, o quereis recordarlo os lo cuento en un pispas.
Erase una vez una mama cabra que vivía muy feliz en Baldevallina con sus siete cabritines. Un dia su mama tuvo que salir hacer unas compras y tuvo que dejarlos solos. Mama cabra les advirtió que no se pegaran y que no abrieran la puerta a nadie. Mas en cuanto se volvió para marcharse les falto tiempo para inventarse unas cuantas diabluras. Mientras el lobo que espiaba la casa se relamia pensando pensando en el manjar que serian los apetitosos cabritines. Y asi fue como el muy astuto se dirigio hacia la casa de los cabritines y llamo a la puerta. Pom Pom ¿Quien es? dijeron los cabritines ¡Soy vuestra mama! dijo el lobo.
¡Anda ya! nuestra mama tiene la voz mas fina. El lobo enfadado corrió aun gallinero que tenia Irene y robo un par de huevos para aclarar la voz. Y de nuevo repitió so llamada. Pom, Pom. ¿Quien es? preguntaron los cabritines.
Soy yo vuestra mama. Enseñanos la patita por debajo de la puerta. Y el lobo les enseño una pata peluda y negra con largas uñas que asusto a los cabritines.
Vete de aquí tu no eres nuestra mama. Con el rabo entre las piernas se fue el lobo dando vueltas a la cabeza para encontrar una idea.
Y se, cubrire mi npata con harina y se fue corriendo al molino de Benigna y metio la pata en un saco de harina hasta hasta que le quedo blanca como la leche.. Y asi volvió a llamar a la casa de los cabritines. Pom, Pom ¿Quién es? preguntaron los cabritines. Soy vuestra mama. Enseñanos la patita por debajo la puerta. El lobo les enseño la pata tan blanca que le abrieron la puerta gritando ¡Mama!
Que banquete se dio el malvado lobo. Se los comio a todos, menos al mas pequeñin que se había escondido e3n una caja.
Cuando la mama cabra llego a casa y vio que no estaban en casa empezó a llamarlos. Entonces salio de la caja el cabritin que se había escondido y le conto lo que había sucedido. Mama cabra cogio unas tigeras y fue en busca del lobo.
Harto de comer a los cabritines se habia quedado dormido en El Rompido. Entonces la mama cabra le abrió la panza rescatanto a los cabritines.
Mientra el lobo seguía roncando la mama cabra aprobecho para llenarle la panza de piedras y cuando despertó tenia mucha sed. Se acerco ha beber agua callendo en el pozo de la noria que hay en El Rompido y allí murió ahogado.
Mientras entráis en calor os voy a contar que me trageron los Reyes. Me dejaron en la ventana una cocina de juguete que no le falta detalle, tiene arandelas, gancho, horno, y barra para colgar el gancho y la rodea. No se que Rey Mago la haría pero es preciosa y también me dejaron un cuento. Los siete cabritines y el lobo. Por si no lo sabeis, o quereis recordarlo os lo cuento en un pispas.
Erase una vez una mama cabra que vivía muy feliz en Baldevallina con sus siete cabritines. Un dia su mama tuvo que salir hacer unas compras y tuvo que dejarlos solos. Mama cabra les advirtió que no se pegaran y que no abrieran la puerta a nadie. Mas en cuanto se volvió para marcharse les falto tiempo para inventarse unas cuantas diabluras. Mientras el lobo que espiaba la casa se relamia pensando pensando en el manjar que serian los apetitosos cabritines. Y asi fue como el muy astuto se dirigio hacia la casa de los cabritines y llamo a la puerta. Pom Pom ¿Quien es? dijeron los cabritines ¡Soy vuestra mama! dijo el lobo.
¡Anda ya! nuestra mama tiene la voz mas fina. El lobo enfadado corrió aun gallinero que tenia Irene y robo un par de huevos para aclarar la voz. Y de nuevo repitió so llamada. Pom, Pom. ¿Quien es? preguntaron los cabritines.
Soy yo vuestra mama. Enseñanos la patita por debajo de la puerta. Y el lobo les enseño una pata peluda y negra con largas uñas que asusto a los cabritines.
Vete de aquí tu no eres nuestra mama. Con el rabo entre las piernas se fue el lobo dando vueltas a la cabeza para encontrar una idea.
Y se, cubrire mi npata con harina y se fue corriendo al molino de Benigna y metio la pata en un saco de harina hasta hasta que le quedo blanca como la leche.. Y asi volvió a llamar a la casa de los cabritines. Pom, Pom ¿Quién es? preguntaron los cabritines. Soy vuestra mama. Enseñanos la patita por debajo la puerta. El lobo les enseño la pata tan blanca que le abrieron la puerta gritando ¡Mama!
Que banquete se dio el malvado lobo. Se los comio a todos, menos al mas pequeñin que se había escondido e3n una caja.
Cuando la mama cabra llego a casa y vio que no estaban en casa empezó a llamarlos. Entonces salio de la caja el cabritin que se había escondido y le conto lo que había sucedido. Mama cabra cogio unas tigeras y fue en busca del lobo.
Harto de comer a los cabritines se habia quedado dormido en El Rompido. Entonces la mama cabra le abrió la panza rescatanto a los cabritines.
Mientra el lobo seguía roncando la mama cabra aprobecho para llenarle la panza de piedras y cuando despertó tenia mucha sed. Se acerco ha beber agua callendo en el pozo de la noria que hay en El Rompido y allí murió ahogado.
