La Vieja del Monte es un personaje mitológico de los pueblos de la montaña de León. Cuando los padres regresaban de las largas jornadas de trabajo, volvían con unos trozos de pan para sus hijos a los que contaban que se los había dado la Vieja del Monte para ellos. Les decían también que esta mujer vivía en la montaña, en una cueva, y que allí tenía un horno en el que elaboraba esos panes. No es fácil verla –se cuenta- porque suele andar por el monte recogiendo avellanas y otros frutos, pero podemos curiosear un poco entre sus cosas.