Pues sí Pili. Me he traído unas cuantas para
casa pero lo mejor de lo mejor es comerlas bajo el
árbol. Reconozco que nada que ver.
En cuanto a lo de
cabra... siempre lo fui un poco, lo de subirme a los
árboles era lo mío y así sigo pero teniendo cuidado que una ya va cumpliendo años jajjajaja