El de los Castañales y su socio,
se mantuvieron muy discretos,
serios como el mi Sidrín,
guardando los secretos.
Y Alvarín tranquilo se reía,
mientras continuaba el disfrute,
comida buena en abundancia,
después partida de tute.
se mantuvieron muy discretos,
serios como el mi Sidrín,
guardando los secretos.
Y Alvarín tranquilo se reía,
mientras continuaba el disfrute,
comida buena en abundancia,
después partida de tute.