Carmina, como has madrugado hoy, permíteme analizar tu actuación, ya sabes para que los que no estuvieron sepan lo que hiciste... Te tengo fichada!
A Carmina la veo como extraída de la mitología griega, o de un cuadro del quattrocento italiano. Podría ser una de Las tres gracias de Rubens, porque tiene mucha gracia, ya la conoceis… Ella se encargó de definir a modo de poema, plagado de humor y de ironía lo que era un calecho, quién lo instituyó y las consecuencias de engancharse al mismo. Y terminó con la receta del Calecho que sabéis que es de elaboración propia.
Deciros que Carmina nos sustentó en los ensayos y en la jornada de cierre del calecho, con las estupendas ensaimadas de las que ya nos habéis oído hablar. Todas riquísimas y en especial para mi, las de cabello de ángel.
En los ensayos, a una seña de Carmina su hermano Miguel aparecía con la espectacular ensaimada, cortada en riquísimos triángulos que fuimos dando buena cuenta de ella.
Ya sabéis que es de una inteligencia muy, muy por encima de la media, da muestras de ello constantemente. Yo la conocía sólo de vista y cuando en alguna tertulia con mis amigas del pueblo comento estas impresiones ya me dicen: Sí, mujer… Carmina era de las más brillantes que han pasado por la escuela de La Magdalena. Toma ya! Por lo visto se formó al otro lado del puente, en una época en que se podía elegir la escuela a la que enviar a la prole.
En Carmina no hay dobleces ni medias tintas. Es directa y una gran defensora del Foro como lugar de encuentro, no sólo para contar recuerdos y añoranzas, sino también para saludar, comentar el menú del día, o la última noticia del telediario y si toca defenderlo lo defiende ante quien haga falta y se deja oír… Vaya que si se deja oír. (Como sindicalista no tendría precio…)
La generosidad se llama Carmina, os lo aseguro y también el apego, la gracia, la ironía llevan su nombre. Es una superwoman. En ella todo es a lo grande. Lo siento, Carmina, pero es así. Si hay que hacer dulces, los más ricos y presentados los de Carmina. Si hay que ganchillear… allí está ella y sus manteles de iglesia. Si hay que ser un mea-pilas, ella la cofrade por excelencia. Si hablamos de residencias, la de ella ni el Palacio de Buckingham. Y si todo esto que sabemos nos parece poco, recordaba Pilarina el otro día que en los veranos de estudiante, paseaban por Turcio en busca de un tesoro que sólo ellas saben… y Carmina les daba alguna lección de Geología… que si esta roca es tal que si aquella falla es cual….
Pero ojo!, ella dice ¡ay, qué bien escribes Mariajesús, qué envidia! Y tengo que decir que lleva la delantera en eso también. Conservo un libreto que me envió hace tiempo que bien podría presentarse a un certamen literario con éxito asegurado.
En un ensayo tuvimos una anécdota muy, muy graciosa. Quedamos en el cine a las cinco y media. Era el día que llegaban Fermi y Lola. Cuando yo llego están todos a la puerta.
– Nada que está cerrado y hoy los obreros no han llegado…, me dicen.
- Esto se alarga y habrá que buscar otro sitio para el ensayo… la verdad es que el alcalde no anduvo muy fino en esto… mira que nos podía haber hecho una llave… y patatín y patatán…
- Pues dejamos una nota para cuando lleguen Fermi y Lola, que estamos en el CEAS ensayando, dice el Presi y se dispone a preparar un papel al efecto.
- Carmina aporta su idea: Claro que si damos un golpe a la puerta, esta que parece un poco endeble… y decimos que yo… con el peso que tengo… me apoyé sin querer y claro … fue inevitable…
A todos nos pareció impensable porque no somos unos terroristas, ni siquiera avasalladores, pero aquí viene mi Carmina, escenificando, y con un leve movimiento de cadera, (leve, os lo aseguro) como si hubiera dicho las palabras mágicas, “ábrete sésamo”, la puerta se abrió ante la sorpresa de todos porque… la puerta realmente no estaba cerrada con llave, sólo hacía falta empujar.
Nos reímos a tope por haber esperado media hora a lo tonto, pero sobre todo imaginando a Carmina cogiendo impulso y lanzándose. Irremediablemente habría salido por el otro lado del cine hacia las fincas de cartero.. La escena hubiera sido sublime, la verdad.
Teso, analizándote detenidamente no me queda otra que reconocer (al igual que alguna vez ya hice con algún personaje de este foro) que tienes visos de genio sin querer serlo... generosa sin deberlo... luminosa sin parecerlo... agudamente ingeniosa sin nunca pretenderlo... profundamente entrañable sin acusarlo... y amiga, sin cobrarlo.
Coincidiréis conmigo en cuánta gente buena tenemos en este foro…
Un abrazo, amiga. Mariajesús Morla
A Carmina la veo como extraída de la mitología griega, o de un cuadro del quattrocento italiano. Podría ser una de Las tres gracias de Rubens, porque tiene mucha gracia, ya la conoceis… Ella se encargó de definir a modo de poema, plagado de humor y de ironía lo que era un calecho, quién lo instituyó y las consecuencias de engancharse al mismo. Y terminó con la receta del Calecho que sabéis que es de elaboración propia.
Deciros que Carmina nos sustentó en los ensayos y en la jornada de cierre del calecho, con las estupendas ensaimadas de las que ya nos habéis oído hablar. Todas riquísimas y en especial para mi, las de cabello de ángel.
En los ensayos, a una seña de Carmina su hermano Miguel aparecía con la espectacular ensaimada, cortada en riquísimos triángulos que fuimos dando buena cuenta de ella.
Ya sabéis que es de una inteligencia muy, muy por encima de la media, da muestras de ello constantemente. Yo la conocía sólo de vista y cuando en alguna tertulia con mis amigas del pueblo comento estas impresiones ya me dicen: Sí, mujer… Carmina era de las más brillantes que han pasado por la escuela de La Magdalena. Toma ya! Por lo visto se formó al otro lado del puente, en una época en que se podía elegir la escuela a la que enviar a la prole.
En Carmina no hay dobleces ni medias tintas. Es directa y una gran defensora del Foro como lugar de encuentro, no sólo para contar recuerdos y añoranzas, sino también para saludar, comentar el menú del día, o la última noticia del telediario y si toca defenderlo lo defiende ante quien haga falta y se deja oír… Vaya que si se deja oír. (Como sindicalista no tendría precio…)
La generosidad se llama Carmina, os lo aseguro y también el apego, la gracia, la ironía llevan su nombre. Es una superwoman. En ella todo es a lo grande. Lo siento, Carmina, pero es así. Si hay que hacer dulces, los más ricos y presentados los de Carmina. Si hay que ganchillear… allí está ella y sus manteles de iglesia. Si hay que ser un mea-pilas, ella la cofrade por excelencia. Si hablamos de residencias, la de ella ni el Palacio de Buckingham. Y si todo esto que sabemos nos parece poco, recordaba Pilarina el otro día que en los veranos de estudiante, paseaban por Turcio en busca de un tesoro que sólo ellas saben… y Carmina les daba alguna lección de Geología… que si esta roca es tal que si aquella falla es cual….
Pero ojo!, ella dice ¡ay, qué bien escribes Mariajesús, qué envidia! Y tengo que decir que lleva la delantera en eso también. Conservo un libreto que me envió hace tiempo que bien podría presentarse a un certamen literario con éxito asegurado.
En un ensayo tuvimos una anécdota muy, muy graciosa. Quedamos en el cine a las cinco y media. Era el día que llegaban Fermi y Lola. Cuando yo llego están todos a la puerta.
– Nada que está cerrado y hoy los obreros no han llegado…, me dicen.
- Esto se alarga y habrá que buscar otro sitio para el ensayo… la verdad es que el alcalde no anduvo muy fino en esto… mira que nos podía haber hecho una llave… y patatín y patatán…
- Pues dejamos una nota para cuando lleguen Fermi y Lola, que estamos en el CEAS ensayando, dice el Presi y se dispone a preparar un papel al efecto.
- Carmina aporta su idea: Claro que si damos un golpe a la puerta, esta que parece un poco endeble… y decimos que yo… con el peso que tengo… me apoyé sin querer y claro … fue inevitable…
A todos nos pareció impensable porque no somos unos terroristas, ni siquiera avasalladores, pero aquí viene mi Carmina, escenificando, y con un leve movimiento de cadera, (leve, os lo aseguro) como si hubiera dicho las palabras mágicas, “ábrete sésamo”, la puerta se abrió ante la sorpresa de todos porque… la puerta realmente no estaba cerrada con llave, sólo hacía falta empujar.
Nos reímos a tope por haber esperado media hora a lo tonto, pero sobre todo imaginando a Carmina cogiendo impulso y lanzándose. Irremediablemente habría salido por el otro lado del cine hacia las fincas de cartero.. La escena hubiera sido sublime, la verdad.
Teso, analizándote detenidamente no me queda otra que reconocer (al igual que alguna vez ya hice con algún personaje de este foro) que tienes visos de genio sin querer serlo... generosa sin deberlo... luminosa sin parecerlo... agudamente ingeniosa sin nunca pretenderlo... profundamente entrañable sin acusarlo... y amiga, sin cobrarlo.
Coincidiréis conmigo en cuánta gente buena tenemos en este foro…
Un abrazo, amiga. Mariajesús Morla