EL LIGNUM CRUCIS 9.- En esta Iglesia se conserva un LIGNUM CRUCIS. Una pequeña reliquia de la verdadera cruz, donde murió Cristo. La trajo de Tierra Santa un obispo que se llamaba Don Ignacio Díaz Caneja. Fue párroco de Villabalter, un pueblo cerca de León, y obispo de Oviedo.
Este obispo tuvo el buen acuerdo de donar la reliquia a Castilfalé, donde estaba entonces de párroco un sacerdote hermano suyo. Existe un documento que acredita la autenticidad de la reliquia. Don Ignacio nació en 1769 y murió muy anciano, de más de ochenta años. El sacerdote se llamaba Don Juan. Fueron hermanos de un político que llegó a ser ministro de Gracia y Justicia y que vivió del 1777 al 1851. Se llamaba Joaquín. Eran de Oseja de Sajambre. Otro hermano de éstos –Pelayo- se estableció en Castilfalé por el año 1799, y esta familia fue, durante muchos años, la familia más acaudalada del pueblo. Quedan, todavía, descendientes, pero el apellido casi se ha extinguido.
Este obispo tuvo el buen acuerdo de donar la reliquia a Castilfalé, donde estaba entonces de párroco un sacerdote hermano suyo. Existe un documento que acredita la autenticidad de la reliquia. Don Ignacio nació en 1769 y murió muy anciano, de más de ochenta años. El sacerdote se llamaba Don Juan. Fueron hermanos de un político que llegó a ser ministro de Gracia y Justicia y que vivió del 1777 al 1851. Se llamaba Joaquín. Eran de Oseja de Sajambre. Otro hermano de éstos –Pelayo- se estableció en Castilfalé por el año 1799, y esta familia fue, durante muchos años, la familia más acaudalada del pueblo. Quedan, todavía, descendientes, pero el apellido casi se ha extinguido.