Siempre que sale el tema de las peripecias de las
escuelas de antes, mi madre se acuerda de Doña Inés una maestra
jóven de
Santa María del Páramo, a la que iba a buscar su hermano el viernes. Generosa García le manda un saludo.
El
pueblo ha cambiado bastante (malo sería sino) desde aquellos tiempos y en las
casas de aquellos maestros (Don Antonio, Don Miguel o Don Maximino, desaparecidos los tres), ahora se alza el
museo arqueológico y etnográfico de
Castrocalbón, sueño de D. Maximino, aunque
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