Este
altar de la
ermita de
San Bernardino, esta formado por un sólo bloque de una pizarra roja, que se ha utilizado tradicionalmente en
Castropodame, para la construcción. Las canteras debían ubicarse en el entorno de las
minas de oro
romanas. La ermita ya existía en 1558, aunque con posterioridad a esta fecha se reformó al parecer bastante.