A las tres, tocaban a oficio de difuntos.
Había prisas por la casa. Las mujeres corrían de acá para allá. Se iban cambiando de ropa al tiempo que achuchaban a los hombres y niños para que hicieran mismo. Las niñas en esos casos ya se veían mujeres y de tal se comportaban.
¡Vamos, que están dando la segunda y mira como estamos! ¡Niño, que te limpies la cara! Si ya me lavé madre…
El oficio era un tostón, todo negro, cánticos que eran lamentos, rezos murmurados, monótonos, con palabras gastadas ... (ver texto completo)
Había prisas por la casa. Las mujeres corrían de acá para allá. Se iban cambiando de ropa al tiempo que achuchaban a los hombres y niños para que hicieran mismo. Las niñas en esos casos ya se veían mujeres y de tal se comportaban.
¡Vamos, que están dando la segunda y mira como estamos! ¡Niño, que te limpies la cara! Si ya me lavé madre…
El oficio era un tostón, todo negro, cánticos que eran lamentos, rezos murmurados, monótonos, con palabras gastadas ... (ver texto completo)