Que caldos señores, que caldos .Habia que verlos y observarlos al trasluz del vidrio blanco y después olfatearlos para poder apreciar sus afrutados aromas que te llenaban el cerebro de una impresionante e indescriptible sensacion de lo que podria ser el placer al paladearlo ya que aquí era cuando uno entraba en trance y ya no sabías si habias entrado en el limbo de los dioses .
Pues sí señores estos son los recuerdos y el placer de los caldos en los Valmadrigales el que no los ha degustado no podrá opinar así es que los que no los han probado deberían hacerlo ya que si no estarán perdiendose la sensacion que uno tiene de entrar en el reino de los cielos .
Pues sí señores estos son los recuerdos y el placer de los caldos en los Valmadrigales el que no los ha degustado no podrá opinar así es que los que no los han probado deberían hacerlo ya que si no estarán perdiendose la sensacion que uno tiene de entrar en el reino de los cielos .