CASTROVEGA DE VALMADRIGAL: CARTA SIN CONTESTACION A MI HERMANA SOR CONCEPCION...

CARTA SIN CONTESTACION A MI HERMANA SOR CONCEPCION

Querida hermana:
Como te decía enla despedida en la capilla de la Residencia en Logroño, ya te habrás encontrado con Padre, los abuelos, los tíos y toda la familia que realizó el mismo camino a la llamda de Dios. Para los que creemos y tenemos fe, sabemos que solo es un tránsito, pero nos cuesta asumirlo y más de la manera tan rápida que tu nos dejaste.
Te digo que fue dentro de la pena, una gran alegría acompañarte en tus últimos momentos, dándonos una gran lección de entereza y resignación al aceptar la despedida dentro de lo más natural, acórdandose de todos, dando consejos a los que se acercaban a tu cama y "suplicando a la Virgen del Camino te llevara y acompañara en tu último suspiro".
Como tu decías, " Señor como me has llamado tan pronto, con los proyectos que me quedan por realizar, pero si ese es tu deseo aquí me tienes", y sin un mal gesto y siempre con una sonrisa nos dijiste a dios.
Me consta que te fuiste con una espina clavada de no haber podido cuidar hasta el final a madre, pero estate tranquila que cumpliremos al pie de la letra tus deseos hasta que ella algún día vaya a reunirse contigo.
Desde el cielo estarás contemplando a todas las personas que te acompañaron en tu despedida y las que a través de los medios se han interesado, pues eso te ha demostrado la cantidad de amigos que has dejado en tu caminar por este mundo.
Hermana, mucho te voy a echar de menos pues era demasiado lo que te quería, siendo tu para mi, un espejo donde mirarme para imitarte y aprender, pues la lección ha sido muy fructífera y no me cave la menor duda que desde el cielo seguirás protegiéndonos y serás nuestra intercesora.
Que sepas que las llamadas telefónicas nos han llegado desde Argentina, Chile, de todos los lugares en los que dejaste tu trabajo, esfuerzo y lo que es más importante amigos.
Lo mismo ha sucedido de España, de todas partes nos están consolando u uniéndose a nuestro dolor.
Para despedirme, te diré que te tendré siempre presente en mi corazón y en mos oraciones, deseándote un descanso eterno.
Tu hermano Máximo
Valladolid 8 de dieciembre de 2010

Hermana Sor Concepción:
Pensaba que a esta carta no iba a tener contestación, que ingenuo, pero seguro que tu a través de una amiga común me has contestado.

Querido hermano:
NO LLORES SI ME AMAS

No llores si me amas, si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!.
Si pudieras oir el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos.
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes y los nuevos senderos que atravieso!.
Si por un instante pudieras contemplar como yo, la belleza ante la cual las bellezas palidecen!.
Cómo...
¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?.
Créeme...
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban, cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te amé y te sigo amando, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!. Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz... y Vida...
Enjuga tu llanto y no llores si me amas!.
Tu hermana
Sor Concepción.
Hermana, que gran lección me has enviado.