Ya ves, querida, me pasa de todo con éste trasto, desde dormirme ""encima"" hasta llevarse mis
mensajes a medio escribir, se me desaparecen así por las buenas y tengo que volver a escribirlos, bueno de todo lo que te puedas imaginar. A veces me dan ganas de tirarlo por la
ventana, cuando me hace alguna que consigue cabrearme, lo cierro y me marcho a la
calle, de
paseo, a espantar el mal humor y cuando vuelvo un par de horas más tarde ya ni me acuerdo de la que me hizo. Un abrazo
amiga M. Teresa.