¡Pues qué queréis que os diga, juventud Divino Tesoro! Que hagáis publicidad de la sopita de ajo castellana, que os va más (como a los abueletes) que lo de la fiesta pueblerina. ¿Así hacéis en Sahagún? ¿Sujetar la barra de los bares para que no se caiga? Pues majos, ni un colín os vais a comer. ¡Vamos, hombre! La fiesta del pueblo y no baila nadie ni para entrar en calor, hay que juerse! A ver si espabilamos un poco, que si no para el año que viene en vez de orquesta vamos a tener un tamborilero! (George, saludos subliminales).