Ayer nos enteramos de que Gerardo, nuestro Gerardín del pueblo nos ha dejado.
Y nos deja en la soledad del pueblo.
La soledad de llegar allí y no encontrar sus saludos animados: ¡hola peludas, otra vez aquí!
Nos deja sin volver a "sufrir" sus apretujados abrazos.
Nos deja sin poder volver a servirle sus dos vinos de antes de comer y su café de después de comer.
Y se va sin poder despedirnos de su sonrisa y de sus ojos azules y vidriosos al alegrarse sinceramente de vernos.
Te echaremos de ... (ver texto completo)
Y nos deja en la soledad del pueblo.
La soledad de llegar allí y no encontrar sus saludos animados: ¡hola peludas, otra vez aquí!
Nos deja sin volver a "sufrir" sus apretujados abrazos.
Nos deja sin poder volver a servirle sus dos vinos de antes de comer y su café de después de comer.
Y se va sin poder despedirnos de su sonrisa y de sus ojos azules y vidriosos al alegrarse sinceramente de vernos.
Te echaremos de ... (ver texto completo)