Compludo ya no es compludo,
Es una media ciudad!
Versos de mi abuelo Salvador que año tras año recita incansable aprovechando cualquier celebración o encuentro de esta familia, porque siempre que se reúnen los Acebo es fiesta! Palabras de mi abuelo y qué pena que no conozcan al Abuelo Salvador, 103 años de historia, de una vida, de una familia, de un pueblo…
Recuerdos que siguen vivos en la memoria de todos los abuelos y abuelas de estos nietos que hoy escriben desde distintos lugares del mundo para recordar que allí está también un trocito de nosotros!
Saludos muy especiales para mi abuelo, que pronto nos vemos! Que ya queda menos, que hay que apañar los pimientos y las fréjoles y las castañas… y ya vamos!
Saludos para los que están disfrutando del verano en el pueblo, y para mis padres y mis tíos por hacernos querer este pueblo y esta familia.
Para los que están todo el año en el pueblo, que dicen que allí se vive mejor pero el invierno es largo y son pocos, mi prima Candi y su bodegón para los que hacen un alto en el camino; y mi tío Avelino, el mejor de los alcaldes que ha tenido este pueblo (y sé que no puedo ser imparcial y no quiero), el que trajo la carretera hoy casi una autopista toda pintadita ella.
Un beso para todos,
Mónica.
Es una media ciudad!
Versos de mi abuelo Salvador que año tras año recita incansable aprovechando cualquier celebración o encuentro de esta familia, porque siempre que se reúnen los Acebo es fiesta! Palabras de mi abuelo y qué pena que no conozcan al Abuelo Salvador, 103 años de historia, de una vida, de una familia, de un pueblo…
Recuerdos que siguen vivos en la memoria de todos los abuelos y abuelas de estos nietos que hoy escriben desde distintos lugares del mundo para recordar que allí está también un trocito de nosotros!
Saludos muy especiales para mi abuelo, que pronto nos vemos! Que ya queda menos, que hay que apañar los pimientos y las fréjoles y las castañas… y ya vamos!
Saludos para los que están disfrutando del verano en el pueblo, y para mis padres y mis tíos por hacernos querer este pueblo y esta familia.
Para los que están todo el año en el pueblo, que dicen que allí se vive mejor pero el invierno es largo y son pocos, mi prima Candi y su bodegón para los que hacen un alto en el camino; y mi tío Avelino, el mejor de los alcaldes que ha tenido este pueblo (y sé que no puedo ser imparcial y no quiero), el que trajo la carretera hoy casi una autopista toda pintadita ella.
Un beso para todos,
Mónica.