EL CENTENO EN OMAÑA, SIEMBRA, SIEGA, ACARREO, MAJA, MUELO Y
PANERA
Estos
hornos que adoptaban una forma circular, tenían una solera de lajas de
piedra, mientras paredes y techo se construían con ladrillos refractarios. Su funcionamiento era simple: se llenaba de leña para quemarla hasta que las paredes adquirían
color rojizo, producto del calor, en cuyo momento se extraían los restos de la combustión con un palo alargado que terminaba en forma de cayado, conocido como “cachaviello”, curioso nombre
... (ver texto completo)