Asomando la cabeza por el ventanuco, en verdad parece que el tiempo se hubiese detenido.
Se ve que el
nido de Ferrerina es de construccion tradicional, de epocas pasadas, tiene pajas de centeno, plumas de gallina de las pedresas de antaño y unos hilos negros de lana de
oveja de los que teñian a mano para los años de duelo.
Los
nidos de los pajaros aunque esten viejos y abandonados, siempre cuentan algo.