Bonita foto, Tirso. Entre tanto verde omañés da gusto adentrarse por la rodera y dejar posarse la mirada en el espino vestido con su tul nupcial.
En Folloso le llamábamos espino "mayolar", seguramente porque tenía unos pinchos mucho más largos que el otro espino, el de las rosas blancas o de color rosa y nunca mejor dicho por ser la flor de los rosales primigenios de nuestras tierras.
Nosotros, los espinos "mayolares", los utilizábamos para cerrar los "portilleros" de los praos para que las vacas...
Pos ya sabes..... a plantar majuelos..........
por el otro lao del río siempre se llamaron MAYORALES
pero si..... son muy guapos.... muy tundios
a pesar de los pinchos
Casa y refugio de multiples seres, afortunado debe cosiderarse el hombre que posea una finca de Majuelos.
Sus flores son sedantes, similares a la tila, y amapola.
Dando excelentes resultados para el insomnio, como pudo comprobar Marilina, aunque pronto dejo el tratamiento,
A modo de rastrillon.
Hoy en dia estan en franca expansion, a pesar de ser reservorio del fuego bacteriano, enfermedad foranea que ataca a todos los de su especie, manzanos, membrillos y sobre todo a los perales.
En Folloso le llamábamos espino "mayolar", seguramente porque tenía unos pinchos mucho más largos que el otro espino, el de las rosas blancas o de color rosa y nunca mejor dicho por ser la flor de los rosales primigenios de nuestras tierras.
Nosotros, los espinos "mayolares", los utilizábamos para cerrar los "portilleros" de los praos para que las vacas...
Pos ya sabes..... a plantar majuelos..........
por el otro lao del río siempre se llamaron MAYORALES
pero si..... son muy guapos.... muy tundios
a pesar de los pinchos
Casa y refugio de multiples seres, afortunado debe cosiderarse el hombre que posea una finca de Majuelos.
Sus flores son sedantes, similares a la tila, y amapola.
Dando excelentes resultados para el insomnio, como pudo comprobar Marilina, aunque pronto dejo el tratamiento,
A modo de rastrillon.
Hoy en dia estan en franca expansion, a pesar de ser reservorio del fuego bacteriano, enfermedad foranea que ataca a todos los de su especie, manzanos, membrillos y sobre todo a los perales.