Hola Jordi! Claro que se debe estar bien en la cocina, con bastante leña al lado estupendo. Recuerdo cuando era pequeña los hilanderos aquellos donde se reunían los vecinos en una cocina bien calentita y pasaban unas horas hablando, jugando a las cartas etc. las mujeres hacían punto con la lana de sus
ovejas y los niños jugábamos y algunas veces hasta nos dormíamos, lo peor era la vuelta a
casa cuando había
nieve ó hielo y eso era muy a menudo, frio lo hacia casi siempre. Un saludo.