Muchos pueblos de la montaña leonesa y palentina verán pasar estos días una singular comitiva: 500 ovejas, varias decenas de cabras, tres pastores locales, dos pastores de la trubu massai, siete perros, veinte caballos y un lema para esta singular trashumancia en verano: ‘Del oso a la oveja’.
La singular expedición arranca hoy de los montes de Cornombre, en Omaña, lugar de residencia de uno de los pastores (el leonés Jesús Fernández) y donde ha estado el rebaño en las última semanas y tiene previsto recorrer por los montes 220 kilómetros para llegar a la localidad palentina de de San Cebrián de Mudá. ‘‘Han elegido esta localidad porque ella, junto al Ayuntamiento, ha impulsado la primera reserva de bisontes europeos salvajes, en un recinto vallado de 20 hectáreas, que podrá ser visitada por el público’’, explica Jesús Fernández.
Y es que este rebaño, procedente de la Sierra de Aracena en Andalucía y propiedad del proyecto Muruna (Mundo Rural y Naturaleza) tiene un carácter claramente reivindicativo, el de una forma de vida que no solo se ha olvidado, se ha despreciado. ‘‘Pretendemos poner de manifiesto la importancia de los usos ganaderos tradicionales, como la trashumancia transterminante, para la conservación de la fauna en peligro de extinción, su incidencia positiva en una gestión adecuada de la biodiversidad y su potencial dinamizador del medio rural como foco de atracción turística’’, apuntan desde la organización, quienes apuntan entre los efectos beneficiosos del pastoreo transterminante ‘‘la recuperación de pastos, desbroce natural de montes, abono de suelos empobrecidos y generación de despojos de gran valor para la alimentación de especies amenazadas’’.
La singular expedición arranca hoy de los montes de Cornombre, en Omaña, lugar de residencia de uno de los pastores (el leonés Jesús Fernández) y donde ha estado el rebaño en las última semanas y tiene previsto recorrer por los montes 220 kilómetros para llegar a la localidad palentina de de San Cebrián de Mudá. ‘‘Han elegido esta localidad porque ella, junto al Ayuntamiento, ha impulsado la primera reserva de bisontes europeos salvajes, en un recinto vallado de 20 hectáreas, que podrá ser visitada por el público’’, explica Jesús Fernández.
Y es que este rebaño, procedente de la Sierra de Aracena en Andalucía y propiedad del proyecto Muruna (Mundo Rural y Naturaleza) tiene un carácter claramente reivindicativo, el de una forma de vida que no solo se ha olvidado, se ha despreciado. ‘‘Pretendemos poner de manifiesto la importancia de los usos ganaderos tradicionales, como la trashumancia transterminante, para la conservación de la fauna en peligro de extinción, su incidencia positiva en una gestión adecuada de la biodiversidad y su potencial dinamizador del medio rural como foco de atracción turística’’, apuntan desde la organización, quienes apuntan entre los efectos beneficiosos del pastoreo transterminante ‘‘la recuperación de pastos, desbroce natural de montes, abono de suelos empobrecidos y generación de despojos de gran valor para la alimentación de especies amenazadas’’.