CORNOMBRE: Hola Pio, soy Aude, yo tambien soy octogenaría (83);...

Hace ya un par de meses que le comenté a Pío mi deseo de seguir poniendo alguno de sus relatos en el foro, el invierno pasado ya disfrutamos de dos de ellos.
"El centeno en Omaña" y "El loco de Rodicol"
También le pedi que escribiera algo para todos los que pasan por este foro y se paran a leer sus historias.

Escrito que nos ha enviado PÍO.

Siento cierto rubor por la aparición en internet de algún deshilachado relato que como fruto de la nostalgia y sin otra pretensión, he escrito en los últimos años. La culpa la tiene mi querida María Valcarce, con la que comparto profundos lazos familiares que hunden sus raíces en los pueblos omañeses de Garueña y Rodicol. La pretensión de María de colgar algunas de mis narraciones en internet, es muy loable porque lo hace con la pretensión de que no caiga en el olvido algún retazo de la vida de un Omaña que se nos ha ido. Su entusiasmo me ha contagiado y por ello dispone de mi apoyo para que cuelgue mis narraciones en el espacio “internetiano” que juzgue apropiado. Yo hago el ruego a quien leyere mis “historias” que no culpe a María de mis carencias lingüísticas o de erratas que puede cometer un octogenario que solo puede escribir con la ayuda de una telelupa.
María ya ha llevado a internet mi semblanza de El loco de Rodicol y el recuerdo de lo que era el ciclo del centeno cuando muchos omañeses aún no habíamos tomado el camino de la emigración y ambos relatos ya han motivado eso que, creo, se llama correo electrónico y a alguno de ellos deseo referirme; para Raquel, hija de Elpidio de Sosas del Cumbral, confirmarle que en mi juventud trate y aprecie a su padre, la tía Almudena lo habría confirmado. Debo, además a Raquel que ella haya sido el vehículo por el que he conocido a un religioso agustino, D. Eliseo Bardón que me honra con su amistad. Se refiere Aude de Manzaneda a su tío el Magdaleno, para mí El Solo o simplemente José, gran amigo de mi familia y en cuyo bar de la Avenida de Roma en León, tantas fuentes de filetes “devoré” y por ultimo ese Tirso que circula por internet ¿No será hijo de Dorina de Cornombre? Conocí a sus padres cuando sentía el calor de las magníficas gentes de Cornombre.
Como remate, diría que es acertado el refrán: Nace el cuervo en la peña y vuelve (al menos en espíritu) a ella. Yo deje mi peña hace 56 años y rememorarla me reconforta.
Gracias María.

Pío Alvarez Martinez. Noviembre de 2010.

Hola Pio, soy Aude, yo tambien soy octogenaría (83); no me extrañaría nada haber coincidido alguna vez en algunos de estos pueblos o en el bar Manzaneda. A tu tío lo conocía mucho cuando estaba de maestro en Cornombre y a alguno de los sobrinos tambien.
Me fuí con mis tíos y primos cuando abrieron el bar a echarles una mano, estabamos mi tío José, Fé y yo, ya que el resto de la familia se quedó en Manzaneda para vender el ganao etc.
Un saludo