Pues si, resulta que nuestra sangre no es tan pura como nos parecia, hombres dioses, que anatema.
Dime de lo que presumimos y veremos nuestras carencias, ese afan de probar la hidalguia, la pureza de sangre, la castellania vieja.
Y ahora resulta que somos Alpujarreños, asi lo confirman los datos geneticos.
Dime de lo que presumimos y veremos nuestras carencias, ese afan de probar la hidalguia, la pureza de sangre, la castellania vieja.
Y ahora resulta que somos Alpujarreños, asi lo confirman los datos geneticos.
jajajajajajaja ¿que dices alpujarreños?.... ¡al final todos moros!