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CORNOMBRE: Muy bien Tirso,...

Hay que sacar el abono pa las tierras y matar el gallo, pero no se cual?

"Ande o no ande, el caballo grande". Pues el gallo también, el más grande del corral.

Siguiendo los consejos de los foreros mas avezados en el tema, lebanteme esta mañana dispuesto a matar el gallo mas grande del corral.
Hechele mano apenas amanecia, pero el, viendo lo que se la venia, lanzome los espolones a los corvejones y el pico donde mas me dolia, a la vez que me decia:
Todo el año te cante al amanecer, pa que fueras a la sementera, a la vina y a pedir el aguinaldo an casa de tu tia.
Asi me lo pagas en este dia?
Entonces yo reflexione y me di cuenta de lo que le debia.
A veces si no nos recuerdan las cosas, pronto olvidamos los favores que nos hacen y actuamos como si no recordaramos, que tanto a personas como animales debemos respeto, amor y cariño pues los podemos necesitar algun dia.

Muy bien Tirso,

Tienes un gallo de p. m.. Un gallo así no se puede llevar a la cazuela por muy de corral que sea. Hay que dejarlo que siga con su oficio de traer el sol todos los días a los moradores de Cornombre con sus ¡quiquiriquis!; "gallar" a sus congéneres para que la especie gallinácea no se extinga; exhibir su cresta y sus pendientes rojos cual pendón; "acaronar" a la blanca, a la negra y a la "pedregosa", a la pollita, a la mediana y a la vieja; tener a raya a los gallos con menos espolones, convirtiéndolos en pollicos reprimidos; recordarte a ti que por sus buenas acciones, que tú no le pediste, le debes un pago; provocarte la reflexión que a todos debemos amor y respeto. No podemos por menos que dejar que su vida siga su evolución y cuando ya no pueda traer los días a Cornombre, "gallar", exhibir y reprimir; cuando no despierte admiración, ni malas tentaciones en su dueño de convertirlo en compañero del arroz; cuando el corral sea un clamor de compasión; cuando hasta el pardal más famélico le dispute un único grano de centeno. Entonces, llamaremos con urgencia al veterinario de Riello para que haga lo imposible. Si, el veterinario tuerce la mirada y la mueca dibujada en su cara indica un final inevitable, dejemos que se cumpla el ciclo de la vida y en cualquier esquina del corral dé sus últimos estertores de despedida. Saquémoslo a las peñas más enlairadas para que protagonice un cometido más y sirva de sustento para las rapaces que por allí moran.
Un abrazo.