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Usos del fruto:
Son comestibles aunque no tienen casi sabor, no presentan mucha carne y tienen un gusto harinoso, aunque poseen vitaminas. Fíjese el lector que Emilio Blanco en su maravillosa obra "Diccionario de etnobotánica Segoviana", recoge el siguiente dicho para Navalmanzano, "majoletas [fruto del majuelo], por el culo te las metas", haciendo quizá referencia a su poca calidad culinaria.
Se pueden comer en crudo o cocidos. Los frutos se han utilizado en la preparación de mermeladas, normalmente mezclados con otros frutos más sabrosos.
Los huesos de los frutos se han encontrando en asentamientos humanos prehistóricos indicando que formaban parte de la dieta de los hombres primitivos.
Su principal uso, mucho más extendido que el de sus frutos es la recolección de las flores, que se utilizan secas como tónico cardíaco y sedante, además dilatan las coronarias lo que hace que se utilicen contra la angina de pecho y la arteriosclerosis.
Comienza a aparecer en las cotas más bajas de los montes, llegando a aparecer hasta los 1500 m. s. n. m. Especialmente abundante en el robledal se puede encontrar en muchas partes del bosque.
Es muy apreciado por aves y roedores, además de ser complemento habitual de la comida de algunos mustélidos, como tejones o garduñas y también de zorros. Además de formar setos de excelente protección para erizos, zorros, ginetas, conejos o garduñas.
El nombre monogyna hace referencia a la presencia de una sola hoja carpelar en su pistilo y por tanto un sólo huesecillo.
Son comestibles aunque no tienen casi sabor, no presentan mucha carne y tienen un gusto harinoso, aunque poseen vitaminas. Fíjese el lector que Emilio Blanco en su maravillosa obra "Diccionario de etnobotánica Segoviana", recoge el siguiente dicho para Navalmanzano, "majoletas [fruto del majuelo], por el culo te las metas", haciendo quizá referencia a su poca calidad culinaria.
Se pueden comer en crudo o cocidos. Los frutos se han utilizado en la preparación de mermeladas, normalmente mezclados con otros frutos más sabrosos.
Los huesos de los frutos se han encontrando en asentamientos humanos prehistóricos indicando que formaban parte de la dieta de los hombres primitivos.
Su principal uso, mucho más extendido que el de sus frutos es la recolección de las flores, que se utilizan secas como tónico cardíaco y sedante, además dilatan las coronarias lo que hace que se utilicen contra la angina de pecho y la arteriosclerosis.
Comienza a aparecer en las cotas más bajas de los montes, llegando a aparecer hasta los 1500 m. s. n. m. Especialmente abundante en el robledal se puede encontrar en muchas partes del bosque.
Es muy apreciado por aves y roedores, además de ser complemento habitual de la comida de algunos mustélidos, como tejones o garduñas y también de zorros. Además de formar setos de excelente protección para erizos, zorros, ginetas, conejos o garduñas.
El nombre monogyna hace referencia a la presencia de una sola hoja carpelar en su pistilo y por tanto un sólo huesecillo.