La muestra de la Sociedad de Estudios Micológicos Taurino Mariano Losa alertaba ayer de los varios casos de intoxicación detectados en las últimas semanas por ingerir unas setas confundiéndolas con otras que se creían comestibles. Al menos han sido cinco los casos que tienen contabilizados y que han requerido asistencia sanitaria, en uno de ellos con un ingreso de varios días en el hospital.
La causa parece ser común en todos los casos, y aunque aún no se ha certificado al cien por cien, todos los indicios parecen apuntar a que los afectados comieron una seta que es tóxica al confundirla con otra de habitual consumo, como es la pardilla, o científicamente clitocybe nebularis. El error está en que ingirieron probablemente la entoloma lividum, que de hecho se suele llamar falsa pardilla, y aunque no es mortal, sí puede generar en función de la persona importantes trastornos gástricos. Una seta, la falsa pardilla, que suele provocar muchas de las intoxicaciones que se dan entre los que cogen setas.
La causa parece ser común en todos los casos, y aunque aún no se ha certificado al cien por cien, todos los indicios parecen apuntar a que los afectados comieron una seta que es tóxica al confundirla con otra de habitual consumo, como es la pardilla, o científicamente clitocybe nebularis. El error está en que ingirieron probablemente la entoloma lividum, que de hecho se suele llamar falsa pardilla, y aunque no es mortal, sí puede generar en función de la persona importantes trastornos gástricos. Una seta, la falsa pardilla, que suele provocar muchas de las intoxicaciones que se dan entre los que cogen setas.
Son bien parecidas ambas setas, pero solo para ojos inexpertos, la Nebularis siempre tiene las láminas blanco sucio o pardas y la Lividum las tiene amarillas y cuando envejecen amarillo rojizas, la Lividum no es mortal solo indigesta pero da fuertes dolores de tripa, por tanto mucho ojo y solo recolectar si se sabe distinguir entre ambas sino se quiere acabar con un buen dolor de barriga.