La de partidas de fronton que se hacian los domingos al salir de misa, era una gozada ver jugar a los mayores, eso tambien de ha perdido una lastima. ...la de horas que me he pasado subido en el campanario por la noche, con mi primo Amador y mi buen amigo Ramón, viendo como venían los coches , y hablando de nuestras cosas. Acababan de asfaltar las calles del pueblo, por eso estaban las maquinas apisonadoras...