Danza
En corporales es tradicional la Danza del Rey Nabucodonsor, danza que antiguamente se hacia el primer día en el Día de Pascua, Pascua de Pentecostes ( el tío Segundo era quien tenía los trajes tradicionales para este día), después se hacía en el día del Corpus. Hoy en día se hace un único día en la fiesta de Nuestra Señora el 15 de Agosto.
Un mes antes de la "Pascua de la Gaita" (41 días antes del Corpus), empezaban a ensayar los danzantes elegidos por el párroco para, con la "dama" (un mozo "..vestido de señora que representa a la mujer del Rey Nabuco.."), 8 danzantes y el gaitero hacer la Danza del Rey Nabucodonosor. Está compuesta de un extenso diálogo en verso de varios personajes, "Venias" o saludo, "Corrín", y once lazos, uno de castañuelas y diez de palos. Los Lazos se llaman "El paso de la Dama y el Gaitero", "El Corrín", "La Carilla", "La Zarza", "Palo cara arriba", "Si quieres que te enrame la puerta", "La Muñeira apaleada", "Los Oficios", "El Sayo Miguel", "El Tiratón", "La Chacona", "La Raposa", y "La Tremillina".
El tema bíbilico de Nabucodonosor has sido tratado, entro otros, por Calderón de la Barca, en su Mítica y Real Babilonia, y por Antonio Mira de Amescua, en La Mayor soberbia humana de Nabucodonosor, autores destacados de nuestra literatura de siglo XVII.
El manuscrito descubierto en Corporales, un cuadernillo de cincuenta y cuatro hojas, con escritura muy tosca, se trata el tema de Nabucodonosor, rey de Babilonia, según el texto bíblico del profeta Daniel. Y junto a este tema central se desarrollan las escenas de Judit y Holofernes o de Daniel en la Cueva de los leones: toda una enseñnaza para el pueblo.
Esta tradición no se ha perdido gracias a la tenacidad y que hacer de Moisés Liébana, gaitero y músico. No hablamos solamente de la música, si no, de la recuperación incluso de los trajes tradicionales. Según cuenta con sus propias palabras "En el año cincuenta y cuatro, aproximadamente, a mí como gaitero, me mandaron tocar dicha obra como en las primeras décadas del siglo lo habían hecho. Aquellos hombres sabían toda la música de oído, la cual me enseñaron a mí, que la recuerdo perfectamente. La música se conserva intacta".
En corporales es tradicional la Danza del Rey Nabucodonsor, danza que antiguamente se hacia el primer día en el Día de Pascua, Pascua de Pentecostes ( el tío Segundo era quien tenía los trajes tradicionales para este día), después se hacía en el día del Corpus. Hoy en día se hace un único día en la fiesta de Nuestra Señora el 15 de Agosto.
Un mes antes de la "Pascua de la Gaita" (41 días antes del Corpus), empezaban a ensayar los danzantes elegidos por el párroco para, con la "dama" (un mozo "..vestido de señora que representa a la mujer del Rey Nabuco.."), 8 danzantes y el gaitero hacer la Danza del Rey Nabucodonosor. Está compuesta de un extenso diálogo en verso de varios personajes, "Venias" o saludo, "Corrín", y once lazos, uno de castañuelas y diez de palos. Los Lazos se llaman "El paso de la Dama y el Gaitero", "El Corrín", "La Carilla", "La Zarza", "Palo cara arriba", "Si quieres que te enrame la puerta", "La Muñeira apaleada", "Los Oficios", "El Sayo Miguel", "El Tiratón", "La Chacona", "La Raposa", y "La Tremillina".
El tema bíbilico de Nabucodonosor has sido tratado, entro otros, por Calderón de la Barca, en su Mítica y Real Babilonia, y por Antonio Mira de Amescua, en La Mayor soberbia humana de Nabucodonosor, autores destacados de nuestra literatura de siglo XVII.
El manuscrito descubierto en Corporales, un cuadernillo de cincuenta y cuatro hojas, con escritura muy tosca, se trata el tema de Nabucodonosor, rey de Babilonia, según el texto bíblico del profeta Daniel. Y junto a este tema central se desarrollan las escenas de Judit y Holofernes o de Daniel en la Cueva de los leones: toda una enseñnaza para el pueblo.
Esta tradición no se ha perdido gracias a la tenacidad y que hacer de Moisés Liébana, gaitero y músico. No hablamos solamente de la música, si no, de la recuperación incluso de los trajes tradicionales. Según cuenta con sus propias palabras "En el año cincuenta y cuatro, aproximadamente, a mí como gaitero, me mandaron tocar dicha obra como en las primeras décadas del siglo lo habían hecho. Aquellos hombres sabían toda la música de oído, la cual me enseñaron a mí, que la recuerdo perfectamente. La música se conserva intacta".