Junto con
Villar de Corrales perteneció a la Orden de Malta hasta el siglo XV que fueron cedidos a los Marqueses de Villafranca.
Luego se formo "El Coto de Corrales" junto con Villar y
Mosteiros, convirtiéndose en el coto de
caza de los Marqueses.
Dicen sus vecinos que fue
ayuntamiento propio y tuvo hasta cárcel.