Correcillas, que es poblado de altura, en sus 1.300 metros (¿Será que esta altitud es un parámetro de la belleza?) tiene balcón en Polvoreda, eje geodésico y vigía del llano. El pueblo se ubicó sobre inmemoriales castros defensivos, de época anterior a la historia. Así lo documentó Julia Miranda, desentrañando la toponimia del territorio, donde los altozanos se hacen llamar "El Castillo", "El Castro grande" ó "El Castro pequeñín".
En la ´Reguera Oscura´ debe buscarse el tesoro que señala la copla... Aún hay ancianas en Correcillas que alegraron las noches del Filandero. Por ´El Cristo´, el 14 de septiembre, vuelven los hijos de la diáspora, y se oyen canciones que estaban olvidadas o historias de la guerra que nunca terminó.
Cantan los hombres y responde el agua. Era terreno de pastores, arrieros, indianos. Un diccionario de la pureza de lo ancestral.
En la ´Reguera Oscura´ debe buscarse el tesoro que señala la copla... Aún hay ancianas en Correcillas que alegraron las noches del Filandero. Por ´El Cristo´, el 14 de septiembre, vuelven los hijos de la diáspora, y se oyen canciones que estaban olvidadas o historias de la guerra que nunca terminó.
Cantan los hombres y responde el agua. Era terreno de pastores, arrieros, indianos. Un diccionario de la pureza de lo ancestral.