Tuco tiene una buena historia detras de él. Tuco fué un perro abandonado que una pareja de vecinos del pueblo sacó de la perrera un buen día. Le cuidaron y un día enfermó, de un mal bastante grave que la paralizaba las patas traseras. Este matrimonio no escatimó esfuerzo y dinero y consiguieron operarle. Durante un tiempo, Tuco no tenía movilidad y su amo le ideó una especie de arnés con una base dotada de ruedinas, que le permitían moverse un poco. Tuco, gracias a sus amos y sus ganas de vivir, salió adelante, y aunque se le nota un andar un poco raro, es un perro normal. Bueno, salvo lo excesivo de su ladrar, que el pobre no calla ni debajo del agua.. ¿estará dando las gracias? Sus amos se las merecen, son un ejemplo, la verdad.