Un pueblo ideal para que los niños corriesen a sus anchas jugando al esconderite integrados al cien por ciento en medio de la sabia naturaleza; ¡seguro que ninguno sufriría sobrepeso!
bueno, pero por lo menos por el verano vendrán 4 o 5 de la ciudad... no?!
Tengo mis dudas, los leoneses no valoramos lo que tenemos. Si fuera un pueblo como este en Asturias, los fines de semana o con buen tiempo estaría a reventar.
Así es. Aunque no es solo típico de León,... yo lo generalizría a a casi toda España. Menos lo nuestro, nuestras raíces, nuestra cultura, todo lo que venga de fuera es "mejor", "superior", "fantástico", y "novedoso": lease el Hallowing, el papá noel, la música alocada... Todo esto, en mi opinión no es mas que síntomas de la gran decanencia progresiva en la que estamos inmersos. Yo recuerdo cuando era un chaval que en la era de mi pueblo, Vega de Gordón el día de la fiesta se llenaba la era de gente (parejas de todas las edades y jóvenes y niños también) bailando juntos y separados en un clima de alegría exultante, famliar y fraternal; con el paso de los años el número de asistentes se fue reduciendo; el número de los que bailaban era sustituído por el de los "que miraban" y por el de los que iban a la disco del pueblo de al lado en lugar de disfrutar de su propia fiesta... La alegría se iba (fue) tornado en un tristeza interior velada, acallada... Triste. Creo que ha sido la tendencia generalizada en todos los pueblos de León. En mi pueblo, tambíen hoy no hay niños...; excepto -gracias a Dios- en verano cuando los míos y otros (no muchos) volvemos a pasar unos días. Un gran saludo.