Efectivamente el
paisaje es precioso, pero aun recuerdo, algunos dias de
escuela con
nevadas similares, que no hacian ninguna gracia. En una lata de sardinas cada un tenia su brasero y de vez en cuando sacabamos de un paquete alguna
piedra de carbon, y la hechabamos para pasar el dia. Eran
inviernos durisimos, por que ademas, eran largos de verdad.En las
casas no habia calefaccion, ni
agua corriente y los calderos estaban helados de la
noche anterior. Nos solucionaban medianamnet el problema los
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