Crémenes es el lugar del mundo del que mejores experiencias tengo, y con ancha diferencia. Mis bisabuelos bajaron allí desde Argovejo; mis abuelos marcharon de Crémenes a Cistierna primero y, después, ya con mi madre, un poco más lejos... ¡A Barcelona! Imprescindible visitarlo y patear sin freno sus enteros contornos.