Hay que decir que la fiesta de este año dejó mucho que desear en unos cuantos aspectos, y así se hizo notar en el escaso número de gente de otros pueblos que asistió. Para empezar la música hasta última hora fue pésima(propia de TDC), más típica de una verbena de la posguerra que de nuestros días. Como he leído en otro post los camareros de la barra estaban más preocupados de salir de ella que de atender correctamente. Algunas de las actividades del programa, no se realizaron, como el campeonato de bolos. E incluso eché en falta a numerosas personas del pueblo, que, si decidieron no ir, o no salir de sus casas, fue por algo.