Tengo tan buenos recuerdos, sobre todo de vosotros los vecinos, gente buena, amable, generosa, mis lágrimas están unidas a los buenos recuerdos del
Val de San Lorenzo, es imposible recordarte y no llenarseme los ojos de lágrimas de amor.
Quiero volver y quiero sentir vuestra hospitalidad.
Gracias por enseñarme a ser buena persona.