Consultando bibliografía, efectivamente en el año 902 no sólo había un
monasterio en
Vegarienza sino dos, una abadía de monjas situada a la salida del
pueblo en dirección hacia
Garueña donde existen unas tierras a las que se les llama "
Fincas de la Abadía" enfrente de los prados de El
Valle.
El cenobio estaba situado en la
casa de Tomás, el nieto de Cándida. Tenía un
escudo y fué desposeído del mismo.