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Jueves, 6 de Julio de 2006
Las pedanías acusan a Cobo de excluirlas de un parque eólico
El alcalde de Corullón, Luis Alberto Cobo, en una imagen de archivo
Corullón
P. Díaz villafranca | corresponsal
Las juntas vecinales de Cadafresnas, Dragonte, Moral de Valcarce y Viariz acusan al alcalde de Corullón, el socialista Luis Alberto Cobo, de asumir la representación de estas pedanías en la negociación para la implantación de un parque eólico sin haber sido autorizado y sospechan de la existencia de intereses ocultos. En este sentido, los presidentes de las juntas vecinales de estos cuatro pueblos del Bierzo Oeste, pertenecientes a los municipios de Corullón y Trabadelo, defienden la propiedad de las pedanías sobre los montes comunales en los que se pretende instalar el parque eólico. Un proyecto que, en cualquier caso, apoyan y consideran beneficioso para la zona.
Así, recuerdan que el expediente para la implantación ya fue iniciado a principios de los años 90 por una empresa que se encargó del seguimiento de las condiciones que dichos montes poseían y «que siempre contó con el beneplácito de los titulares de los terrenos, es decir, de las juntas vecinales». Sin embargo, según explican los alcaldes pedáneos en un comunicado, la sorpresa surgió cuando «todo el proceso negociador entre la empresa concesionaria y las entidades locales lo asume, por parte de éstas, el Ayuntamiento de Corullón y en su representación el alcalde».
Ante esta situación, la juntas vecinales de Cadafresnas, Dragonte, Moral de Valcarce y Viariz quieren dejar claro que «nunca cedieron al ayuntamiento de Corullón su representación ante la empresa concesionaria» y que «sólo ellas son propietarias de los terrenos afectados por el 'posible' parque eólico», por lo que se «reservan cualquier tipo de medida para defender sus derechos». En cuanto al regidor de Corullón, las pedanías se preguntan «qué intereses tiene para representar a quién no le autorizó para que las represente» y reiteran que «defenderán el uso de su propiedad» ante lo que consideran una intromisión de «mercaderes de corto recorrido».
Las pedanías acusan a Cobo de excluirlas de un parque eólico
El alcalde de Corullón, Luis Alberto Cobo, en una imagen de archivo
Corullón
P. Díaz villafranca | corresponsal
Las juntas vecinales de Cadafresnas, Dragonte, Moral de Valcarce y Viariz acusan al alcalde de Corullón, el socialista Luis Alberto Cobo, de asumir la representación de estas pedanías en la negociación para la implantación de un parque eólico sin haber sido autorizado y sospechan de la existencia de intereses ocultos. En este sentido, los presidentes de las juntas vecinales de estos cuatro pueblos del Bierzo Oeste, pertenecientes a los municipios de Corullón y Trabadelo, defienden la propiedad de las pedanías sobre los montes comunales en los que se pretende instalar el parque eólico. Un proyecto que, en cualquier caso, apoyan y consideran beneficioso para la zona.
Así, recuerdan que el expediente para la implantación ya fue iniciado a principios de los años 90 por una empresa que se encargó del seguimiento de las condiciones que dichos montes poseían y «que siempre contó con el beneplácito de los titulares de los terrenos, es decir, de las juntas vecinales». Sin embargo, según explican los alcaldes pedáneos en un comunicado, la sorpresa surgió cuando «todo el proceso negociador entre la empresa concesionaria y las entidades locales lo asume, por parte de éstas, el Ayuntamiento de Corullón y en su representación el alcalde».
Ante esta situación, la juntas vecinales de Cadafresnas, Dragonte, Moral de Valcarce y Viariz quieren dejar claro que «nunca cedieron al ayuntamiento de Corullón su representación ante la empresa concesionaria» y que «sólo ellas son propietarias de los terrenos afectados por el 'posible' parque eólico», por lo que se «reservan cualquier tipo de medida para defender sus derechos». En cuanto al regidor de Corullón, las pedanías se preguntan «qué intereses tiene para representar a quién no le autorizó para que las represente» y reiteran que «defenderán el uso de su propiedad» ante lo que consideran una intromisión de «mercaderes de corto recorrido».