EL CASTILLO

Habitantes: 39  Altitud: 1.080 m.  Gentilicio: Castillenses 
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Situación:

Comarca de Omaña. Montaña noroeste de León. A 52 km de León capital, por la carretera León-Villablino. Comarcal LE 493. Está vía está construida sobre una antigua calzada romana. Zona aurífera explotada por los romanos. El río Omaña todavía arrastra pepitas de oro. Se puede comprobar utilizando una batea y mucha paciencia.
El Castillo es el pueblo de los dos ríos, El Omaña, padre y principal, y su hijo afluente y tributario, El Santibáñez, que en en algunas épocas llega a superar en caudal a su progenitor. Ambos se juntan en un encuentro venturoso paterno filial, abrazándose jubilosamente, justo debajo de las almenas del castillo.

Ayuntamiento:

Riello, que viene de riillo (río chico ó pequeño, riachuelo, aprendiz de río).

Monumentos:

Castillo de gran singularidad por su planta triangular. No debemos permitir, bajo ningún concepto que se venga abajo. S. O. S al Patrimonio Nacional.
Castros Astures, situados en las colinas próximas, llamados aquí "coronas" ó "cercas". Sus moradores, depués de durísima, sangrienta y feroz resistencia, furon obligados por el invasor a bajar y a trabajar en las minas de oro de La Puebla. Los castreños tenían conocimientos exahustivos y muy precisos sobre la localización y extración del codiciado metal (Oro para el Imperio).
Tesos de La Puebla (montículos de arena de los lavaderos de oro romanos) de la "Legio Supra Urbicum". Justo al lado, vestigios de la mítica y legendaria ciudad íbera de "Urbicua", a la que tantas veces se refiere Tito Livio. De ahí "Legio Supra Urbicum" (Legión establecida sobre una población).
Canales en el monte (roderas hondas), restos de las conducciones de agua para provocar el "ruina Montium" ó desmoronamiento de los montes, al entrarle el agua a presión por los túneles pracicados en las bases de los mismos.
Ermita del Cristo Magdaleno del siglo XVII, construida sobre un templo pagano y a expensas de D. Pablo Valcárcel López Quiñones. En un principio tuvo el techo de paja de centeno y el suelo era de enrollado de cantos rodados. El interior estaba dividido en dos partes por un enrejado de madera. La parte anterior era dedicada a procesar a los acusados que en caso de resultar culpables, eran trasladados a las terribles y horrorosas mazmorras del castillo de Benar.
El retablo es barroco, ocupado en su mayor parte por un Cristo doliente y escuálido que invita a la compasión. A su derecha está la Virgen María y a su izquierda María Magdalena (de ahí el nombre de "El Cristo Magdaleno"). Hay un montecillo en su entorno, conocido con la denominación de "Las Matas de La Magdalena". La iglesia fue remozada y rehabilitada en los años 60, gracias a la iniciativa de una venerable, ejemplar, querida y santa mujer. La cúpula de esta iglesia tiene influencias semíticas ó hebraicas, ¿judíos conversos en Omaña......?, ¿camuflada con paja de centeno durante siglos para eludir a La Inquisición............?.
Casona Hidalga con el escudo de Los "Buelta" (Hidalgos Notorios), originarios de "La Puebla de S. Mamés de las Rozas" (Villablino). Este emblema heráldico está en piedra granítica en óptimo y excelente estado de conservación con más 600 años de antigüedad, existiendo en su campo: Un castillo ó torre (de Toreno), sobre puente en el río Sil, varias estrellas ordenadas de mayor a menor (oficialmente son 33), sobre fondo azul del firmamento y se debe a que la gesta que se relata a continuación, fué llevada a cabo al amanecer, cuado todavía estaban éstas presentes en el incipiente cielo que comenzaba a clarear y por último, una cruz de Malta. En el medallón de Los Bueltas de la Iglesia parroquial de S. Miguel de Laciana se observa este detalle perfectamente, ya que está en color. El escudo de El Castillo fué colocado en el lugar actual por Doña Eduarda Bardón Flórez en el año 1871, esposa de su tercer y último marido, Cosme Bardón, y dama muy aficcionada al tabaco. Rememora el hecho heroíco acaecido en Toreno, al impedir el paso por dicho puente (que disponía de una torre en el medio) a un gran tropel de sarracenos. Al verlos los cristianos, huyeron en desbandada, ya que eran menos, pero uno de ellos (Alvaro de Lorenzana) permaneció subido a la torre y con gran valentía y arrojo, les gritó:! Buelta, buelta, buelta!, ante cuyo bravo requiebro, sus compañeros regresaron, armados de bravura, dando muerte al enemigo. Enterado de la proeza Alfonso Onceno, concedió el blasón de armas al simpar guerrero, otorgándole el apellido conocido (ya Alvaro Buelta) y que se lee de de izquierda a derecha dos veces (Buelta-Buelta). El último morador de la Casa Solar de S. Mamés de Las Rozas, perteneciente a esta familia, fue D. Fernando Blanco y Núñez Valdés. En el templo parroquial de S. Miguel de Laciana reposan los restos de los principales caballeros del apellido en cuestión: D. Pedro y D. Francisco Gómez Buelta de Lorenzana y D. Diego Gómez Pestaña, todos tres hermanos e hijos que fueron de D. Alonso Gómez y Dña Francisca Buelta de Lorenzana. Estaban emparentados con los "Lorenzana" y con los "Pestaña" (De las armas es el vencer y de los Pestañas es el hacer). Los "Buelta" eran Familiares del Santo Oficio de la Inquisición. Uno de ellos (D. Cayetano Buelta Lorenzana) fue gobernador de Antioquía en Colombia, el 2-XII-1775. La cruz de Malta fué puesta por el religioso D. Francisco Vuelta Lorenzana que ingresó en 1587 y cuyo expediente no se conserva. Uno de los Buelta fue Capitán de Los Tercios de Flandes en tiempos de Felipe II. D. Juan Buelta de Lorenzana, muy influyente en la corte de Felipe IV, según consta en su testamento otorgado en Madrid el 14 de septiembre de 1658. D. Silvestre Buelta se encarga de la parroquia de Robledo, Villarín y Ariego de Arriba, desde 1740 a 1775. Doña Antonia López Buelta-Lorenzana es la madre de Aldeoato (1834) y Evaristo Gómez López (1840) que se establecen en Riello, fundando un notable comercio y poseyendo el monopolio de tabacos, y por ese ese motivo, tuvo que haber amistad ó contacto entre Eduarda y el estanco de los anteriores hermanos mencionados. ¿Les compraría el escudo, al vender sus bienes, estos "Bueltas" de Riello, para fundar en León el "Café Victoria".....? (Fuentes bibliográficas: D. Florentino Agustín Díez González, historiador y secretario del Ayuntamiento de Villablino, en su obra:"Laciana (Memoria de su antiguo y patriarcal concejo)" que fue Premio Calvo Sotelo 1945. José María Hidalgo Guerrero, en su libro "Villamor de Riello" (un antiguo concejo leonés en la comarca de Omaña).

Fiestas:

Domingo de Resurrección (Pascua) y EL Cristo (14 de Septiembre). En estos dos acontecimientos de júbilo, regocijo y sana alegría, siempre existían las tres M, obligatorias, de la gentil, dulce, delicada y bella Omaña (misa, mesa y música). Las mujeres tenían la obligación de entrar en el templo con medias, faldas largas y velo. Salvador, el de Villanueva, venía en bicicleta, cargado con su gran acordeón y amenizaba de forma sublime y mágnifica estas solemnidades tan queridas. En la iglesia, durante la Consagración, tocaba "La Marcha Real", desde el coro. ¡Cuánta gente se enamoró al son y al compás de sus piezas!. La canción "Río de Luna" era muy solicitada porque sabía a maravillosa dulzura sentimental e inolvidable recuerdo.

Costumbres:

Se mataba un cerdo (gocho), una vaca, algún macho cabrío (castrón) y un par de ovejas machorronas (que no empreñaban), en Noviembre por Santo Martino para tener qué comer durante el año. Nunca pude entender porque se hablaba siempre de este ganado ovino masculinizado y jamás de "carneros afeminados". El día del sacrificio de estos animales, antes de empezar, se hacía el ritual de "La Parba", que era tomar orujo ó anisado con unas galletas ó un pedazo de pan. Aún recuerdo, cuando era niño, cómo aquellas manos de mi madre, tan bonitas, dulces, suaves y delicadas que tanto cariño me habíana prodigado, romper el grueso y áspero hielo del río Santibáñez para poder lavar las tripas de los animales. Se hacían cestos de mimbres, cayadas de avellano y madreñas de fresno. Para pasar el río se utilizaban las "Zancas" que eran unos palos largos con unos pedestales entretejidos con varillas de palera, sobre los que se apoyaban los pies. Requería un tiempo y un buen maestro para conseguir mantener el equlibrio y poder avanzar para no venirse abajo y dar con el cuerpo (La SAPADA) contra las piedras del río. Se recogía la hierba ò heno en Julio para alimentar al ganado en invierno y se segaba el pan (centeno) en Agosto para nutrición familiar y animal. Venían "Los Bercianos" a ayudarnos a cosechar el citado cereal, llegaban en el coche de línea, subidos a la baca, dormían en el pajar y se les llevaba, por la mañana, a la tierra donde faenaban,"las diez", que era una gran marmita, comunmente, de patatas y alubias con tocino entreverado, chorizo, morcilla, lacón, costilla etc, junto con el delicioso y fresco vino de pellejo de "Casa Sandalio". Eran unos trabajadores enormemente sacrificados y muy eficaces. Muchos se casaron con mozas de estos pueblos y aquí echaron sus raíces. Se les oía desde lejos echar el! Iuuuuu-Jujuuuuu!, canto guerrero antiquísimo, de nuestros ancestros, Los Astures, entonación vehemente y aguerrida para revestirse de ánimo, valor y arrojo. Se bailaba el "Chano" que es la jota de este lugar, que significa baile llano. Las truchas son muy abundantes y se freían con bacon. Tenían que tener las cuatro F (frescas, finas, fritas y frías). En las fiestas hacían su aparición "Las Puchas" que eran las señoras carameleras y castañeras, venían con los globos (manganetos), llamados así porque al deshincharse, el aire hacía tocar un silbato que llevaban incorporado, lográndose una estridencia muy original y rechinante. Al lado de las damas de los dulces, se colocaba el "Tío Cosme" que portaba un gran maletón de madera, donde traía "antiojos" pa cerca, agujas "pa" coser y calendarios zaragozanos. Mientras la pucha anunciaba sus productos a bombo y platillo, proclamando:"No hay castaña cómo la mía y la de mi hermana María", el sr Cosme, a continuación hacía lo propio y daba a conocer sus enseres con la siguiente proclama:"A duro el taco". La mantequilla se hacía a base de mover las mazaderas, recipientes en forma de pequeños toneles que se zarandeaban a derecha e izquierda, hasta que se obtenía el codiciado condumio. A los 15 años se entraba de "Mozo" y tenìa que invitar a un cuartillo de aguardiente y una caja de galletas. Al salir de novio, tenía que convidar a sus congéneres, a baile, chorizo, jamón, cecina, lomo, mazapán y anisado (orujo con anís),ésto se denominaba "Pagar el Piso". Las mozas iban a las fiestas de los pueblos, andando y en zapatillas y al llegar al lugar del evento festejil, se las quitaban y se ponían los zapatos de lucimiento. Se cogían del brazo en grupos de 7 u 8 en fondo y gustábales mucho pasear por la carretera (hermosísima, bordeada de grandes y frondosos chopos que generosamente les ofrecían su sombra refrescante) de esta guisa manera ó modo. El vino y el escabeche eran manjares muy apreciados y figuraban cómo magnos protagonistas en todo acontecimiento sobresaliente que tuviera lugar ó que se preciara. Se jugaba a los bolos (el lugar donde se colocaban se llamaba "castro" y el bolo más pequeño era el "miche"), estando presentes unas buenas jarras de morapio, todos los domingos y fiestas junto a "La Casa de Sandalio", persona muy generosa y querida, pues además de su bondad, tenía un bar muy amplio y confortable y un comercio en donde se encontraba de todo. Su hijo Toñín era un ser extraordinariamente cariñoso y servicial. La jugada más dificil y más valiosa era que la bola cayera en el centro y se deslizara rodando, entre el bolo chico y uno grande de la esquina, esto era hacer un "16" ó un "forqueto", si sólo se desplomaba el "miche", era un "15" y si se tiraba el bolo del centro, era un "7". Si la bola no conseguía entrar en el castro, suponía cero puntos ó "finca", si lo lograba hacer, era un "6". A los pueblos colindantes se llevaba el vino en "pellejos" sobre montura caballar, llamados también "culambres" ó "botanas" (nombrados por Cervantes en "El Quijote"). Los fisuelos eran la repostería más frecuente. Tenían forma de espiral y se freían en sartén, echando sobre ésta la mezcla de leche, harina y huevo, con una garfilla, dibujando las circunferencias.
Eran famosísimas las ferias de ganado vacuno autóctono (de pezuñas desgastadas) para la codiciada y deliciosa cecina omañesa. A las vacas que no concebían se le llamaba "forras" y las "magüetas" eran las novillas jóvenes. Todavía se conserva la báscula pública en una coqueta y pintoresca casetilla, al lado del Bendito Cristo. Hay un refrán muy simpático de esta Comarca que dice: "Todo lo que gastes en cecina, te lo ahorrarás en penicilina".
Podréis comprobar que los robles del monte, muchos tienen adheridos a sus troncos los líquenes, señal inequívoca y contundente de la pureza extraordinaria del aire que aquí se respira.
Hay refranes omañeses, referidos a la idiosincrasia de los habitantes de esta hermosísima Comarca, transmitidos de viva voz de generación en generación, ejemplos pueden ser:"EL OMANÉS, FALSO PERO CORTÉS","OMAÑESA, CHUPA EL HUESO","EL POLLO PARA GALLO, UN AÑO, PERO SI ES OMAÑÉS, UN MES" etc, etc.
La constitución del tipo omañés es alta, fuerte, de pelo rubio y ojos claros predominantemente, de manos grandes y dedos largos, gentes nobles, sacrificadas, honestas, generosas, alegres y astutas.
Cada vecino tenía adjudicada una porción del monte (quiñón) para cortar la leña, generalmente de roble. La parte del bosque que recibía el sol, se llamaba "solano" y la sombría,"abesedo". Era mejor la del primer lado. Se decía (con esa gracia omañesa) que la tala de la madera, calentaba tres veces: una para cortarla, otra para bajarla y otra para picarla.
Juegos infantiles: "La Maya", especie de escondite."La Bigarda" que consistía en lanzar un palo pequeño, dándole con otro más largo para que fuera el contrincante a por él y mientras tanto, arrebatarle su posesión de "tapines"."La Gallina ó la Pita ciega": con los ojos vendados, identificar al que cogía. "La Taba", hueso astrágalo de los mamíferos que se utilizaba cómo dado."La Rayuela" ó Las Tres en Raya."Los Disparates", ponerse en corro, sentados, respondiendo al azar y sin saber lo que preguntaba el compañero de al lado, obteniéndose preguntas y respuesta, totalmente decabaladas y simpáticas."Las Cuatro Esquinas": ocupárlas y moverse de una a otra, mientras un quinto, en el medio, trataba de detectar estos cambios para instalarse en una de ellas y así sacar a otro para el centro. Disfrutábamos mucho los niños, haciendo cabañas en el bosque"Las Chozas" y castillitos de barro y piedras, junto al río. Nos encantaba hacer "Los Guisos", moras machacadas, mezcladas con miga de pan, vino y azúcar, descubrir nidos de pájaros (especialmente de los bellísimos cernícalos ö "gaviluchos", jugar al balón en "La Puebla", donde estuvo y está el "Campo de Marte", lugar de entrenamiento de los soldados de la antigua legión romana y que nos parecía perfectamenre aprovechable y válido para la práctica de este deporte. Yo me emocionaba mucho, pensando que aquello que pisaba ya había sido hollado por los guerreros invasores, con sus relucientes cascos dorados empenachados, corazas, espaldares, lanzas, espadas, tobilleras y canilleras, 2000 años antes. Las niñas se encontraban guapísimas, confeccionando aquellos lindos collares de esaramujos y colgándose sobre sus orejas, a modo de pendientes, las dos cerezas.
El agua del río Omaña bajaba de los glaciares del mote Tambarón y siempre estaba muy fría pero esto no era obstáculo para un buen y regocijante baño. En "Las Carnestolendas", Los Carnavales, los mozos y las mozas, se perseguían entre sí para "entiznarse" unos a otros con gran regocijo, chispa y alegría. Esta operación consistía en manchar la cara al que estaba más próximo con un tizón o palo con la punta requemada. Así mismo aparecía un personaje de aspecto siniestro y temible, revestido de pieles y atavíos espantantes, haciendo sonar los cencerros que al cuello llevaba colgados (EL ZAFARRÓN), que corría tras los viandantes, infundiendo gran pavor y sobrecogimiento con su diabólica y estrafalaria indumentaria. La "Carrera de Rosca", La "Carrera de Cintas", El "Concurso de Bolos","Las Cucañas","El Concurso del Baile Chano","El Tiro de Soga","El Tiro de Barra","La Carrera de Sacos", imprimían gran colorido, carcajada segura, placer sano y amenidad al bullicio de la festividad en cuestión.
En El Castillo hay casa de Socorro.
Las casas son de mampostería (cal y canto) y su construcción, hecha por la mano magistral de los canteiros gallegos de Pontevedra.
Existía el llamado "Palo de los Pobres" para acoger y dar hospitalidad a cualquier menesteroso ó peregrino a Santiago que se acercaba por aquí. Se iba pasando de casa en casa (por turnos) y el que lo tuviera en el momento de la llegada del necesitado ó indigente, adquiría la humanitaria obligación y labor de darle comida y alojamiento.! Que grandeza la de Omaña! Estas y otras muchas caritativas costumbres hicieron de estas gentes, algo que no admite comparación ó semejanza!.! Esta era la verdadera nobleza e hidalguía del PUEBLO OMAÑÉS!.

Historia:

Es un barrio de Santibañez de Arienza, una parte y la otra de Guisatecha, el río de Santibáñez sirve de frontera, pero su situación estratégica, en una encrucijada de caminos, le hace lugar idóneo de parada y fonda. Antiguamente sólo tenía dos ventas arrieriles en la ruta de León-Leitariegos y por eso llegó a llamarse "Las Ventas de Santibañez".
En el lugar conocido cómo "La Puebla", verás donde estuvo ubicada la legendaria ciudad ibérica de "Urbicua", a la que tantas veces se refiere el insigne historiador romano Tito Livio, el agustino, padre César Morán y el gran cronista Florentino Agustín Díez González. Todavía se pueden reconocer los vestigios y contornos de las casas de aquella maravillosa y floreciente urbe. Es este un caso muy singular de una ciudad Astur-Céltica, prerromana, asentada en el valle. Al lado mismo, verás surgir varias escombreras (Los Tesos) que dejaron los romanos al lavar la arena del río Omaña, para extraer el oro y que desviaron su cauce (para tal fín) a la altura de las últimas casas de Vegarienza, en el lugar conocido cómo "La Vayada" (de vallar ó cortar) presentando su curso actual.
El hijo (Antonio González Flórez) del que fue herrero de este pueblo (José González Ordás), era uno de los tripulantes del famosísimo avión "Potez 540" "Letra F", con la leyenda "Aquí te espero", matrícula C/N 4219, caído en las cercanías de Rielves (Toledo), el viernes, 25 de septiembre de 1936. El aparato había venido de Toulouse, a principios de agosto, cedido por el Gobierno Francés de León Blum ("Escuadrilla España", organizada por André Malraux). Aterrizó en El Prat de Barcelona, bombardeó el crucero "Canarias", en aguas de El Ferrol y fué destinado a Getafe. De los seis tripulantes que portaba el aparato (Mellado, Vallès, Antonio, Máximo, Nicolás y José) se salvaron cuatro (uno Antonio) pero al salir del Potez, un terrible, desgraciado y fatal error de identificación, acabó con sus vidas. Se les hizo la autópsia en El Hospital de Carabanchel y según el gran historiador de la Aviación Militar, Juan Arráez Cerdá, es muy posible que sus restos reposen en el "Cementerio de Pilotos de Carabanchel Bajo". El aeroplano cayó y quedó clavado con la proa hundida en tierra, sin explotar las cuatro bombas que llevaba, destinadas a la confluencia del Tajo con el Alberche. Fué abatido por una escuadrilla de seis Fiat, CR-32, italianos, al mando de Angel Salas Larrázabal, Gian Lino Baschirotto (Giri), Boetti y Julio Salvador Díaz Benjumea. El joven teniente Antonio, tenía 24 años. Fue el derribo aéreo más fotografiado de toda la Guerra Civil. Había nacido el 24 de Abril de 1912. Tanta repercusión mediática tuvo este desgraciado acontecimiento que se conserva un trozo del fuselaje verde, en el Museo Aeronaútico de Cuatro Vientos, recogido por Salas Larrazábal y enviado al General Larrauri que a su vez lo donó al citado Museo. Fuentes bibliográficas:"Enciclopedia de la Aviación Española"."Archivo del Ejército del Aire, de Villaviciosa de Odón".
El apellido por antonomasia de este Edén Omañés es "Bardón". Se repite con mucha frecuencia y casi todos lo llevamos, sino en primer lugar, en segundo ó en tercero."Los Bardón, de gran condición, de Omaña son". Su escudo nobiliario representa a tres conchas o vieiras peregrinas, por eso y a pesar de los ríos de tinta que han corrido, sobre el origen de "Los Bardón", yo soy de los que opinan que tiene que haber algún nexo, unión o correspondencia del citado apellido con El Camino de Santiago. Peregrinos provinientes del país Galo que se desviaban del Camino Principal, por miedo a los asalteadores y forajidos, tomando otras sendas aledañas, cómo por ejemplo la Omañesa y dada la hospitalidad y acogimiento de estos lugareños, algunos decidieron asentar sus raíces en estos lares. Bardón, bien pudo ser en sus orígenes,"Bardou", de Limoges (Francia). Algunas mentes ilustres y preclaras, sostienen que es apellido antiquísimo, de nuestros antepasados, los castreños, entre los que se encontraban los "Bardos" ó poetas de estos asentamientos primitivos omañeses.

Turismo:

EL LUGAR MÁS PARADISÍACO DEL MUNDO ES "EL CASTILLO DE OMAÑA". No te lo pierdas y ven corriendo a verlo, que te esperamos con los brazos abiertos, dispuestos a hacerte feliz, olvidándote de tus avatares y trajines cotidianos, caminando por estos inmensos bosques encantados, mágicos, rumorosos, plagados de robles, escobas, piornos, acebos y capudos, que cuando los veas florecidos en Primavera, más te parecerá que estás en la gloria que en la sufrida tierra. Degusta las sabrosísimas truchas (lancurdias), vestidas por la madre Naturaleza con bellísima túnica de lunares bermellones, de cuerpo escurridizo, y plateado, danzando con magistral baile en el dulce e inmaculado río Omaña que con sus aguas divinamente cristalinas, animan a un sutil y relajante baño. Sería un pecado que no probaras el chorizo, jamón, salchichón, lomo y llosco de estos gochos, alimentados única y exclusivamente con productos naturales de la huerta y con hoja de roble, la suculenta cecina vacuna, la tortilla omañesa inigualable, hecha con huevos de gallinas en libertad (Bocato di Cardinale). Practica el senderismo, a pie, a caballo, en burro ó en bicicleta. Sube al pico más alto que es "El Cueto de Rosales" y desde allí contemplarás el mundo a tus pies y te sentirás dueño del universo y no querrás bajar. La cúspide está rematada `por una cruz de madera. Enclaves idílicos: "Prao Redondo", "Valdeciervas", "Río Espino", "El Cascajal", "Valdelasilva", "Los Carbones", "Valdelapigarza"," La Fuente","Rodillao" (donde la leyenda cuenta que tropezó el caballo de Santiago y dió el "rodillazo"),"La Debesona","Valdeviñal","La Reguerina" etc, etc. No esperes más y acude a este Inmenso Edén, querido y bienvenido visitante.