Desde El Castillo, buenos dias, felizverano, amigos. Mi querida Mª José: No sabes lo que te echo de menos. Muchas gracias por tu recuerdo. Siempre tan amable y maravillosa.! Cuánto daría por abrazaros, a ti y a Marilín, y perdernos los tres por las selvas de Omaña, olvidándonos del tiempo y de los tragines e intranquilidades cotidianas.
Ahora me encuentro enfrascado en el posible "Semitismo en esta comarca".
Todo, todo, todo mi cariño para esos "Dos Pedazos de Mujeres, ante un Destino". Querido Octavio: Siempre cariñoso y entrañable. Me encantaría volver a León y que fueses nuestro anfitrión, una persona enamorado de su tierra y que la conoces como pocos. La última vez que estuve ahí, creo, fue hace unos tres años en la feria. Es una de las ciudades que más me ha gustado de España por su importante historia y por sus monumentos. La primera vez que fui era a finales de los 60, me habían suspendido y mis padres me enviaron en verano a mi colegio de Burgos, allí había clases de recuperación... ! Que agradibilísima sorpresa, Mª José!. Te agradezco infinito que te hayas acordado de nosotros. Te echo mucho de menos. Teneis que conocer el Hostal de S. Marcos, joya del estilo plateresco y su larga y tubulenta historia. Yo os haré de cicerone, a ti y a Marilín. Por cierto, mi hija, se cambió en la misma habitación, donde Felipe IV, tuvo encerrado a Quevedo. Esos vanos que ves que están desprovistos de imágenes, es por la rapiña de los franceses en 1808. Las cabezas de abajo que van en fila,... Querido Octavio: Cuanto tiempo sin saber de ti. Te encuentro en un día feliz, la boda de tú hija, enhorabuena. Va guapísima y el padrino no digamos.. todos muy elegantes, como requiere el acontecimiento y como dice Paco el sitio precioso. El convento y el parador de San Marcos, ¡una joya!
¡Felicidades!