José González Ordás, el del cigarro, Antonio González Flórez, en medio y un aprendiz, Alfredo.
La boina era algo sagrado y se empezaba a usar desde la más tierna infancia. Era símbolo de virilidad, hombría y madurez, confiriendo gran orgullo y distinción al que la llevaba. Había muchos estilos, formas y maneras de lucirla según las ocasiones y circunstancias que se presentaran. El perderla ó que alguien te la arrebatara, suponía una gran humillación y deshonor."
Tavines
Magnífica foto, Marilin. ¿Cuándo dejó de funcionar? No recuerdo en qué lugar del pueblo estaba. La he incorporado a la entrada Los oficios de mi blog Lembranzas: https://lembranzas. wordpress. com/2013/01/04/los-oficios/
Saludos. Mi abuelo José González Ordás con su hijo el piloto aviador Antonio Gonzalez Flórez (en uno de sus permisos) en la fragua de El Castillo. De aprendiz tienen a Alfredo el de Rosales que después montaría su propia herrería en Santibáñez Muchísimas gracias, Marilín. Te ha quedado impecable. Que Dios te conserve ese talento, arte, gracia, perfección y embrujo con el que adornas tu vida y la transmites a los demás.
UN BESO INMENSO.