Río Omaña, río Omaña,
discurres por esta tierra,
y riegan tus aguas claras
los valles y las riberas.
Los árboles te acompañan:
chopos, alisos y fresnos,
te visten con su ramajes
y se miran en tu espejo.
Grandes peñas plateadas
se levantan a tu paso,
pero tú sigues tranquilo
y las miras de soslayo.
Desde el alto Tambarón
en torrentes y cascadas
bajas raudo y saleroso
hasta la Omaña más baja.
En tus tabladas serenas
el silencio te acompaña,
pero, cuando coges bríos,
tus aguas cantan y bailan.
Tú recorres nuestros pagos
por presas y por regueros,
fértil haces nuestra tierra:
nuestras veigas, nuestros huertos.
Puentes tienden sobre ti
que como armazones son,
pero tú sigues sereno:
los prestas de mirador.
discurres por esta tierra,
y riegan tus aguas claras
los valles y las riberas.
Los árboles te acompañan:
chopos, alisos y fresnos,
te visten con su ramajes
y se miran en tu espejo.
Grandes peñas plateadas
se levantan a tu paso,
pero tú sigues tranquilo
y las miras de soslayo.
Desde el alto Tambarón
en torrentes y cascadas
bajas raudo y saleroso
hasta la Omaña más baja.
En tus tabladas serenas
el silencio te acompaña,
pero, cuando coges bríos,
tus aguas cantan y bailan.
Tú recorres nuestros pagos
por presas y por regueros,
fértil haces nuestra tierra:
nuestras veigas, nuestros huertos.
Puentes tienden sobre ti
que como armazones son,
pero tú sigues sereno:
los prestas de mirador.