Puentes antiguos, modernos,
de madera o de hormigón,
permiten pasar enjutos
disfrutando tu frescor.
Buenas truchas omañesas
se cobijan en tus aguas,
esperando al pescador
que con arte va a pescarlas.
Das nombre a una comarca:
como tú, Omaña se llama.
Muchos valles, muchos altos,
muchos pueblos la reclaman.
Son casi setenta nombres
que habría que mencionar:
todos los valles y lombas
y tierras de pan llevar.
Desde Los Bayos, al norte,
hasta llegar a La Utrera,
los caminos y senderos
recorren Omaña entera.
Por cordeles de merinas
o por calzadas romanas
ha caminado su historia
por pueblos y por montañas
de madera o de hormigón,
permiten pasar enjutos
disfrutando tu frescor.
Buenas truchas omañesas
se cobijan en tus aguas,
esperando al pescador
que con arte va a pescarlas.
Das nombre a una comarca:
como tú, Omaña se llama.
Muchos valles, muchos altos,
muchos pueblos la reclaman.
Son casi setenta nombres
que habría que mencionar:
todos los valles y lombas
y tierras de pan llevar.
Desde Los Bayos, al norte,
hasta llegar a La Utrera,
los caminos y senderos
recorren Omaña entera.
Por cordeles de merinas
o por calzadas romanas
ha caminado su historia
por pueblos y por montañas