Si volvieras a empezar
y yo tuviera que verte,
en plenitud de tenerte,
cómo antaño en tu brillar,
los lamentos que te arruinan
que te colman, te dominan,
haciéndote sollozar,
volverían a ser gozo,
olvidando el tu destrozo,
haciéndome deleitar,
tu inmensa y bella figura,
de esa forma triangular,
capricho de tu estructura,
soporte de un alma pura
que nadie puede igualar.
y yo tuviera que verte,
en plenitud de tenerte,
cómo antaño en tu brillar,
los lamentos que te arruinan
que te colman, te dominan,
haciéndote sollozar,
volverían a ser gozo,
olvidando el tu destrozo,
haciéndome deleitar,
tu inmensa y bella figura,
de esa forma triangular,
capricho de tu estructura,
soporte de un alma pura
que nadie puede igualar.
Que maravilla Tavines, se nota que lo llevas en tus entrañas.
Gracias, Cielo. Tú también lo llevas en los más profundo de tu inmenso y generoso corazón.