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Cómo una hoja caída
en otoño desprendida,
nos dejaste, Salvador
y al sentir esa partida
con un inmenso dolor
te honramos con nuestro honor,
al darte la despedida,
a tí, persona querida,
de música revestida
que interpretabas en vida
con maestría y ardor.
Recordando tu acordeón
que encendía el corazón
aunque tocaras de oído,
embelesaba el sentido
de todos los que escucharon
y tal vez se enamoraron
en este Edén de Cupido,
bailando tus estribillos
que tú siempre nos traías
en la bicicleta, erguido.
Pués cuánto nos complacías
dándo a la fiesta alegrías,
borrando melancolías
que con tu saber curtido,
hacías vibrar aquel fuelle,
donando vida y destelle,
cómo nadie ha conseguido.
Todos los pueblos de Omaña
en el tuyo se han reunido
y sus pañuelos empañan
por un hombre tan querido
que cómo los ruiseñores,
cantaba de mil amores
con su dulce y suave trino,
en su acordeón, recogido.
Omaña gime tu ausencia
y a tus piés rinde tributo,
vistiéndose de un gran luto,
clamando por la impotencia,
pidiéndole a la clemencia,
no se pierda la tu esencia
y mantenga tu atributo.
Salvador de "Villanueva",
aunque en la Gloria tú estés,
te rogamos que nos dés,
gozar la inmensa fortuna,
entonando otra vez,
la canción "Río de Luna".
De Tavines, para Salvador "In Memoriam".
en otoño desprendida,
nos dejaste, Salvador
y al sentir esa partida
con un inmenso dolor
te honramos con nuestro honor,
al darte la despedida,
a tí, persona querida,
de música revestida
que interpretabas en vida
con maestría y ardor.
Recordando tu acordeón
que encendía el corazón
aunque tocaras de oído,
embelesaba el sentido
de todos los que escucharon
y tal vez se enamoraron
en este Edén de Cupido,
bailando tus estribillos
que tú siempre nos traías
en la bicicleta, erguido.
Pués cuánto nos complacías
dándo a la fiesta alegrías,
borrando melancolías
que con tu saber curtido,
hacías vibrar aquel fuelle,
donando vida y destelle,
cómo nadie ha conseguido.
Todos los pueblos de Omaña
en el tuyo se han reunido
y sus pañuelos empañan
por un hombre tan querido
que cómo los ruiseñores,
cantaba de mil amores
con su dulce y suave trino,
en su acordeón, recogido.
Omaña gime tu ausencia
y a tus piés rinde tributo,
vistiéndose de un gran luto,
clamando por la impotencia,
pidiéndole a la clemencia,
no se pierda la tu esencia
y mantenga tu atributo.
Salvador de "Villanueva",
aunque en la Gloria tú estés,
te rogamos que nos dés,
gozar la inmensa fortuna,
entonando otra vez,
la canción "Río de Luna".
De Tavines, para Salvador "In Memoriam".
