Mi queridísimo y gran amigo: Muchísimas gracias por tu amable y cariñosa deferencia. Menos mal que alguien se acuerda de mí. No te he podido contestar antes porque estaba trabajando. Me levanto a las siete y estoy en contínua actividad hasta las 8 ó las nueve de la tarde, haciendo un brevísimo receso para comer. Combino la actividad publica por las mañanas y la privada por la tarde. Llevo así 42 años y ya mis fuerzas comienzan a flaquear. He visto mucho sufrimiento en esta larga etapa de la vida, creo que demasiado, pero menos mal que estamos aquí para contarlo. Algunos de mis compañeros se han quedado por el camino (q. e. p. d).
Acércate más por el Foro que cómo puedes comprobar está de "capa caída" y así los dos prodemos hablar, largo y tendido de muchas cosas interesantes. Me pongo a tu disposición para cualquier tema de interés que surja en tu inquieto e intersante afán investigador, e incluso para recorrer juntos esta tierra mágica y bellísima, llena de incógnitas y misterios todavía sin desentrañar.
No olvidaré nunca este cariñoso y atento detalle de una gran persona cómo tú. Que nuestro S. Octavio (soldado romano de la Legión Tebea, destacada en Helvetia, martirizado por su conversión del Paganismo al Cristianismo) nos guíe y nos ilumine por el recto camino. Si alguna vez vás por Roma, tiene una pequeña iglesia, dedicada a su nombre.
Un abrazo muy fuerte, Antonio, de tu incondicional admirador, Octavio.
Acércate más por el Foro que cómo puedes comprobar está de "capa caída" y así los dos prodemos hablar, largo y tendido de muchas cosas interesantes. Me pongo a tu disposición para cualquier tema de interés que surja en tu inquieto e intersante afán investigador, e incluso para recorrer juntos esta tierra mágica y bellísima, llena de incógnitas y misterios todavía sin desentrañar.
No olvidaré nunca este cariñoso y atento detalle de una gran persona cómo tú. Que nuestro S. Octavio (soldado romano de la Legión Tebea, destacada en Helvetia, martirizado por su conversión del Paganismo al Cristianismo) nos guíe y nos ilumine por el recto camino. Si alguna vez vás por Roma, tiene una pequeña iglesia, dedicada a su nombre.
Un abrazo muy fuerte, Antonio, de tu incondicional admirador, Octavio.
