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EL CASTILLO: Recorriendo aquella casona desvencijada y misteriosa...

Omaña se mira al río
que baja desde Fasgar
y en medio de su extravío,
al verse en él reflejar,
supira en el desvarío
de su cara, contemplar,
más pura que ese rocío
del amanecer de amar,
más hermosa que el delirio
del placer más celestial
que arrebata tu sentido
y te hace deleitar
con la frescura más pura
de su inmenso manantial,
agua fresca de dulzura
que colma la sequedad
y es la vida y la locura
de poderte acariciar
al oir cómo murmura
el fluir de su cantar
que se rompe de ternura
en medio de la blancura
de esa espuma que te cura
cuando te aqueja algún mal.
Oh grandioso torbellino,
difícil de imaginar
que adormeces el ruído
y nos devuelves la paz.
Río Omaña, yo te miro
el tu paso, dibujar
y en la pureza que llevas,
yo me quisiera ocultar
para sentir el alivio
del que encuentra la verdad,
del pobre y desfallecido
que tus senos vá a buscar,
encontrando el alimento
y el sustento de su..... andar.

Tavines

Preciosa poesia a ---mi rio--, de él subiamos el agua para casa en unos cubos de cin que vacios ya pesaban lo suyo.
En el rio se lavaba la ropa.
En el rio nos bañábamos en los meses de julio y agosto.
Los aficionados a la pesca se pasaban horas y horas en el rio,.. (viene a mi memoria el Porto, de Guisatecha) gran pescador se pasaba el dia y parte de la noche en el rio, y... la cantina,..
Muchas gracias Tavines por lo que nos das con tu arte y buen hacer.
Un beso y feliz lunes os deseo a tod@s. Pilar o.. Pilarina,...

Las gracias son las que vds. tienen.
Siempre me pregunté cómo el Sr. Clodoveo se las ingenió para construir aquél magnífico puente colgante sobre el río Omaña, admiración de propios y extraños.
De niño iba a Aguasmestas andando, sólo por el gran placer de su contemplación, lo atravesaba una y mil veces, balanceándome tan plácidamnete que me sentía el infante más afortunado del mundo. A continuación me acercaba a la casa del Dr. Caruezo (mi madre lo nombraba muchas veces) que estaba abandonaba y tenía aspecto un poco siniestro, saliendo pitando al sentir el más mínimo ruido. Recuerdo a tu padre impecablemente vestido y tocado con un elegante sombrero de paño que lucía cómo nadie.
Me imagino que te aburrías un poco en Aguasmestas y marchabas para Cirujales.
Un beso muy fuerte, Pilarina.

Recorriendo aquella casona desvencijada y misteriosa (estaba en mi salsa), no se me olvida que llegué a la cocina y encontré cómo un recordatorio de Primera Comunión, con el apellido Caruezo.
Era un rapaz muy inquieto, sentía interés por todo y me encantaba husmear ó "meter las narices", donde nadie me mandaba.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pepe "El Porto"se llamaba José María Martínez Rabanal. Era hijo de un portugués (muy atractivo, según contaba tu tía Pilar) que apareció por Guisatecha, trabajando en la construcción de la carretera y enamorándose de una guapa y lucida Omañesa, llamada Luzdivina.
De aquella unión, nació una de las mejores personas con las que me he topado en la vida. A Marilín le mandé una foto de este gran hombre, excelente y magnífico pescador y maestro de la inmensa mayoría de los aficcionados a la caña de nuestra ... (ver texto completo)