Ser más listo que una trucha es querer decir que la persona es muy inteligente porque estas "pintonas" son extraordinariamente astutas y huidizas. Engañarlas es todo un logro. José María Martínez Rabanal (El Porto) era el hombre que mejor las conoció, incluso cómo comentaba él, ya desde el vientre materno, pués su madre Luzdivina, tenía una gran habilidad para atraparlas "a mano". Inventó ingenios para capturarlas, ejemplo,"La pesca a Garbanzo", utilizando una simple forqueta que hacía con cualquier rama que pillaba. Llegó a establecerse una relación tan estrecha estre el pescador y el pescado que ambos estaban en perfecta sintonía y complicidad, bastando una sóla mirada para saber lo que deseaba uno y otro. De día era Pepe y de noche "El Porto" ó "El Hombre Trucha", volviéndose a repetir el famoso mito del desdoble de la personalidad ("El Dr. Jekill y Mister Hyde").
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