¡Que entrañable foto....! Os mando un fuerte abrazo para cada uno... Pilar.
Más que te busco y no hallo
el lugar donde te escondes
ni tampoco le respondes
a tu fiel y buen vasallo
cómo el cantar de urogallo
en frenesí desbordante
que se pierde entre los montes
desasosiego tunante
en ese mar de horizontes
llamando a su ansiada amante
a pesar de lo distante
sin remedio ni razones
de este pobre caminante
aturdido y delirante
por unir dos corazones
con la lucha extenuante
cegado por sus pasiones
encerrado en las prisiones
de la obscura noche errante.
No son tantas sino cuántas
demasiadas ilusiones
de esa luz que se atraganta
en pos de las bendiciones
con que una flor se levanta
al compás de resplandores
y en el colmo de dolores
ni se queja ni se espanta
pidiendo a los aguadores
que sean sus servidores
refrescando su garganta.
Sosiego y dulzura santa
consuelo de sinsabores
igual que a Omaña le canta
sus hijos y delatores.
Desmedidos los rumores
de esta suprema fragancia
alojados en la estancia
de tus manos sin pudores
con la excelente elegancia
y el repique de tambores
con el lunar que delata
a tu tierra que es la grata
mayoría en los primores.
Esos momentos no añores
que es el fuego que te mata
alentando los temores
tormento que te arrebata
suplicio que te maltrata
con esas llamas y ardores
tempestad que se levanta
y a ti sólo solivianta
delirando en..... estertores.
Tavines
el lugar donde te escondes
ni tampoco le respondes
a tu fiel y buen vasallo
cómo el cantar de urogallo
en frenesí desbordante
que se pierde entre los montes
desasosiego tunante
en ese mar de horizontes
llamando a su ansiada amante
a pesar de lo distante
sin remedio ni razones
de este pobre caminante
aturdido y delirante
por unir dos corazones
con la lucha extenuante
cegado por sus pasiones
encerrado en las prisiones
de la obscura noche errante.
No son tantas sino cuántas
demasiadas ilusiones
de esa luz que se atraganta
en pos de las bendiciones
con que una flor se levanta
al compás de resplandores
y en el colmo de dolores
ni se queja ni se espanta
pidiendo a los aguadores
que sean sus servidores
refrescando su garganta.
Sosiego y dulzura santa
consuelo de sinsabores
igual que a Omaña le canta
sus hijos y delatores.
Desmedidos los rumores
de esta suprema fragancia
alojados en la estancia
de tus manos sin pudores
con la excelente elegancia
y el repique de tambores
con el lunar que delata
a tu tierra que es la grata
mayoría en los primores.
Esos momentos no añores
que es el fuego que te mata
alentando los temores
tormento que te arrebata
suplicio que te maltrata
con esas llamas y ardores
tempestad que se levanta
y a ti sólo solivianta
delirando en..... estertores.
Tavines