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EL CASTILLO: Que Dios te conserve esa eterna simpatía, hermosura...

Muchísimas gracias, mi querido y admirado Antonio. Todos los años me dás esta alegría que yo agradezco infinítamente y por la que me siento muy feliz. Dios te lo pague con abundante salud para tí y tu familia.
Octavio junto con sus compañeros Solutor y Adventor (soldados romanos, destinados en la Legión Tebea de Helvetia, hoy Suiza) fueron martirizados en Turín en el año 286, siendo emperador Maximiano, por su conversión al Cristianismo, renegando del Paganismo. Los tres son los patronos de Turín. Los Turineneses les erigieron un templo en esta ciudad que después el obispo Gezone lo convirtió en monasterio benedictino. Cuando los franceses ordenan la destrucción del monasterio en 1536, los tres fueron llevados a Consolata y finalmente a la iglesia de los mártires en la que están hoy en día.

Recibe un fuerte, caluroso y entusiasmado abrazo.

Amigos de El Castillo, buenas noches, mi saludo y los mejores deseos para éstas fiestas que ya se aprosiman, a disfrutarlas en familia y que el nuevo año venga cargado de cosas buenas para todos. Pilar.

Que Dios te conserve esa eterna simpatía, hermosura y sutil elegancia con la que siempre decoraste el Marco de Nuestra Bendita Tierra.